El problema actual al que están sometidos los cultivos de tomate larga vida en Almería es que con una mayor salinidad se reduce el calibre -tamaño- de los mismos provocando un rechazo del consumidor final hacia ese fruto pequeño. Otro de los efectos más importantes que provoca la salinidad en los cultivos es un descenso de la producción total que por término medio y según los resultados de la tesis del experto y en las condiciones del cultivos estudiadas, disminuyó a razón de un 8’5% por cada incremento unitario de salinidad mientas que para la producción comercial hubo diferencias significativas entre los diferentes experimentos, oscilando entre 8’8% y 11’8%. “Los clientes cuando compran tomate larga vida quieren un tomate que dure y bonito, no sucede como entras variedades aquí no les importa tanto el sabor, ni la acidez o el nivel de azúcares y la salinidad lo que está provocando es una reducción del calibre del fruto. No sólo tenemos menos ingresos porque tenemos menor producción si no que además nos vemos perjudicados porque el tomate que tenemos es más pequeño y el consumidor paga más por un mayor tamaño en esta clase de producto”, explicó Juan José Magán. Otra de las cuestiones importantes que señaló el investigador fue el aspecto favorable que ofrece la salinidad a los cultivos como puede el efecto positivo en el aspecto externo, aunque es más pequeño, tiene un mejor color un rojo más uniforme sin manchas verdes. “Este sería el único aspecto positivo de la salinidad pero realmente no compensa económicamente el descenso en el calibre ni la menor producción entonces al final el umbral económico está en 3’5”. Entre los objetivos de esta tesis doctoral destacan la evaluación de la producción de fruto y su calidad, el crecimiento vegetativo y la producción de materia seca, la floración, el cuajado y el desarrollo del fruto, la absorción de agua y nutrientes y las relaciones hídricas de la planta. Se ha escogido un sistema recirculante ya que son más respetuosos con el medio ambiente. El principal problema de estos sistemas es la progresiva salinización que provocan en la solución nutritiva cuando no hay agua de riego de excelente calidad, lo que provoca a descartar parcialmente dicha solución durante el ciclo de cultivos para evitar pérdidas productivas. Las conclusiones de este importante estudio indica que el manejo del tomate en cultivo sin suelo bajo condiciones de moderada salinidad tiende a provocar una mejora notable de la calidad del fruto, pero actualmente, esto no es capaz de compensar las pérdidas obtenidas en el calibre del mismo y en la producción fresca por lo que, mientras el mercado aprecie tanto el calibre del fruto y no valore la calidad se recomienda no exceder la solución salina en los cultivos. Mª Belén Garre