El economista italiano especializado en agrobusiness, miembro del Banco Mundial y la Comisión europea, Gian Luca Bagnara aludió ayer, a la escasa tradición asociativa del mercado de productos hortofrutícolas de los países del Mediterráneo, frente al fuerte asociacionismo de los países que configuran el norte de Europa. Por ello destacó la necesidad de asimilar modelos europeos que ayuden a sobreponerse a las dificultades por las que atraviesa el sector. Bagnara impartió ayer una conferencia con el título ‘Competitividad y estrategias para el sistema agroalimentario’, que se celebró en el seno de la Cámara de Comercio de Almería, en la que profundizó en las directrices de la Política Agraria Común. El economista italiano, habló durante su intervención de competidores directos como puede ser Turquía o Marruecos. Sobre las producciones de estos países destacó que ya no compiten por precio sino por calidad». Asegura que los productos cultivados en estos países terceros y que en sus inicios su atractivo residía en una diferencia en su precio, en estos momentos han adquirido paulatinamente una calidad que se asemeja a las frutas y hortalizas que se cultivan en países como España. El experto se define partidario de la regionalización frente al modelo de economía globalizada en el que nos encontramos inmersos. En este sentido, señaló que «las estructuras cercanas se integran con los procesos aumentando el valor respecto a los competidores y los clientes». En esta tendencia hacia la reducción en cuanto a estrategias, manifestó las diferentes posibilidades que existen, en cuanto a ser desarrolladas por países como España e Italia y que podrían estar dirigidas a territorios que se encuentran fuera de la Unión Europea. Además, no quiso pasar por alto el papel fundamental de las distintas administraciones y expuso la necesidad de colaboración entre el Gobierno y los productores, creando estrategias.