Rodríguez indicó que este año se han recogido unos 21.000 litros, que se venderán en latas de medio litro "a unos seis o siete euros", por lo que los beneficios previstos durante el primer año serán de unos 294.000 euros, que se destinarán íntegramente a la conservación y difusión nacional e internacional del conjunto monumental. "Se prevé una producción anual de 200.000 litros", informó el viceconsejero de Cultura de la Junta, quien avanzó que, tras los trámites marcados por la ley agrícola, en tres años recibirá la denominación de aceite ecológico. Por su parte, la directora del Patronato de la Alhambra, María del Mar Villafranca, dijo que la producción de este aceite ha sido un proyecto "colectivo e ilusionante", que dará la posibilidad de "evaluar la Dehesa como un lugar con enormes posibilidades de desarrollo cultural". Villafranca subrayó el "gran esfuerzo" que ha supuesto recuperar el paisaje cultural de la Dehesa, para conseguir que los turistas y expertos "encuentren un producto de calidad y reflexionen sobre el valor del patrimonio histórico" del monumento nazarí. Según la responsable de la gestión del monumento, el producto se venderá en el entorno de la Alhambra, en centros comerciales y en los "mejores" Clubes de Gourmet nacionales e internacionales. La Empresa Pública de Transformación Agraria (TRAGSA) se ha encargado del cultivo de los olivos, mientras que la molturación y envasado de las aceitunas la ha ejecutado la empresa "Hermejor de la Reina", cuya almazara, situada en Jaén, cuenta con las "mejores y más modernas instalaciones, capaces de garantizar la trazabilidad de los frutos y los aceites producidos". Así lo manifestó su presidente, Hermenegildo Romero, quien aseguró que se trata de un "aceite único", porque procede de un lugar singular y es una variedad casi exclusiva de la Alhambra, cuya característica fundamental "se encuentra en el amargor del olivar de secano que agrupa los efectos más saludables del aceite". Romero destacó que el envasado se ha realizado de una manera "tradicional" con la fabricación de las partidas individuales en torbas de cristal, proceso que garantiza, a su juicio, que la esencia de las aceitunas "se mantenga en el aceite y no se pierda tras el enlatado".