Funcionamiento El aparato funciona con un mando a distancia y se compone además de un motor y una manguera. La batería del Minidit tiene una duración mínima de cinco horas de autonomía, y en el caso de necesitar un cambio de la misma, ésta se realiza rápidamente en cinco minutos. «Además dispone de un sensor de infrarrojos que ayuda a evitar los obstáculos y otro de inclinación para evitar los huecos que haya en el invernadero», explica Javier Vicente. El mando a distancia se compone de cuatro teclas que marcan la dirección y una se usa para la válvula, una de las necesidades para que el mando a distancia funcione de manera correcta es que éste debe de estar en cobertura. Otra de las características importantes del Minidit son sus ruedas. «Pensamos que las ruedas del aparato debían de ser estrechas para evitar los surcos que son habituales en las zonas cultivas», manifiesta el ingeniero. Menos riesgos También dispone de un sistema de paro de emergencia. La presión que realiza el aparato es mínima por lo que no hay que cambiar el equipo de bombeo que ya tiene instalado el agricultor. «El objetivo de este aparato es poder fumigar el invernadero evitando el contacto con el producto fitosanitario y evitar así el riesgo que conlleva el estar cerca de los productos químicos», esta es una de las principales ventajas que apunta el ingeniero. Para facilitar aun más la labor de fumigación el aparato tiene unas dimensiones reducidas. El precio del Minidit es de 4.500 euros. Tienen previsto realizar nuevos prototipos, con alguna modificación como la inclusión de nuevos sensores en los laterales del aparato. La barra del aparato es desmontable para que el agricultor lo pueda meter en vehículos pequeños. Eunate Serrano

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