El Programa de Fomento del Empleo Agrario (PFEA) ha invertido en los municipios andaluces desde su creación en 1986, denominado entonces como PER, un total de 3.217.044.717 euros. Esta iniciativa ha permitido mejorar las infraestructuras de los municipios, especialmente de los ubicados en las zonas rurales más desfavorecidas. Las actuaciones de este programa, que constituye un ejemplo de colaboración entre las diferentes administraciones, abarcan desde la construcción de parques o jardines hasta la modernización de regadíos, pasando por la urbanización de polígonos industriales, la mejora del alumbrado público o el arreglo de calles. Para la realización de este programa, el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) sufraga la mano de obra, mientras que la Junta de Andalucía -a través de la Consejería de Gobernación- y las diputaciones provinciales financian el importe de los materiales en una proporción del 75% y el 25%, respectivamente. Este modelo de financiación de actuaciones en los municipios andaluces se puso en marcha formalmente hace 22 años, si bien comenzó a fraguarse en 1983, con lo que ahora cumple un cuarto de siglo desde su implantación. Primero se denominó Plan de Empleo Rural (PER), posteriormente pasó a llamarse Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agraria (Aepsa) y actualmente es el PFEA. El pasado 28 de julio la Junta firmó con las diputaciones provinciales los convenios para financiar los materiales del PFEA correspondientes a 2008 por valor de 53,78 millones de euros, de los que la administración autonómica aporta el 75% (40,3 millones de euros) y las corporaciones provinciales sufragan el 25% restante (13,44 millones de euros).