El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario está llevando a cabo una experiencia piloto para desarrollar un sistema de control automático de riego según las necesidades de los cultivos. El sistema controla de forma automática las necesidades hídricas de las plantaciones y, de esta forma, se puede elegir el momento de riego en función de criterios agronómicos y no del sistema de turnos de cada comunidad. Según este instituto, se trata de una iniciativa para solucionar los problemas más comunes asociados con el riego, que son la falta de agua en momentos claves del desarrollo de cultivo, la mala gestión de los recursos hídricos a través de "turnos de riego" en días no críticos para el cultivo, lo que conlleva desajustes entre el aporte de agua y las necesidades del cultivo y, por último, la generación de escorrentías e impactos medioambientales. Para intentar evitar estos problemas, el proyecto ha integrado, en una experiencia piloto para el control automático del riego, los conocimientos agronómicos y sobre necesidades hídricas de los cultivos que posee el instituto vasco y la ingeniería de telecontrol de la empresa Arson-Ingeniería. De esta forma, se contempla la combinación de dos sistemas. En primer lugar, la automatización de la red de riego de modo que en cualquier momento se pueda modificar la red, bien ampliándola o simplemente activando o desactivando hidrantes, y por otro lado, el acceso a la información de las necesidades hídricas del cultivo a tiempo real. Dichas necesidades son establecidas bien por modelos matemáticos basados en parámetros agro-meteorológicos o a través de sensores de humedad dispuestos en el propio terreno.