A lo largo del territorio español podemos encontrar una gran variedad de cultivos frutales, los cuales dependen de las características climáticas y orográficas de cada comunidad autónoma. La riqueza de la que goza España con respecto al cultivo de frutas de todas las variedades, es una de las ventajas con las que cuenta el país, ya que es uno de los principales factores de ingresos económicos. Tal abundancia, permite que los productores y las personas que se encargan de cultivar frutas, además de llevar a cabo el comercio interior a otras comunidades españolas, puedan también exportar a otros países con los que están relacionados desde años atrás. Según un estudio que realizó el Instituto Nacional de Estadística sobre los cultivos que cada comunidad tiene asentados, se obtuvieron los siguientes resultados: en cuanto a los cítricos (naranjas, mandarinas y limones), se producen sobre todo en las zonas de Murcia, la Comunidad Valenciana y la provincia de Almería, aunque también solo la producción de naranjas se realiza en las provincias andaluzas como Sevilla, Huelva y Córdoba. Dentro de estas mismas comunidades como son Murcia o Valencia, y uniéndose a ellas la provincia de Lérida, también cultivan melocotones con una extensión del 0,5 por ciento de la superficie total. De esta forma, la zona del Levante vuelve a ser de nuevo una de las zonas donde más se concentra las plantaciones del albaricoquero, destacando sobre todo y una vez más Murcia y a la que se le suma Zaragoza, Castellón y Alicante.