Un grupo de científicos del departamento de Agroforestales de la Universidad de Huelva (UHU), liderado por Julio Menéndez Calle, desarrolla un proyecto de excelencia dirigido a la reducción del uso de herbicidas residuales para combatir las malas hierbas en cultivos leñosos, como el olivo o los cítricos. Ante los resultados preliminares, el grupo de la Onubense destaca la aplicación de adyuvantes como potenciador y reductor del uso de estos pesticidas, a través de un nuevo concepto, los herbicidas a la carta. Según Julio Menéndez, los herbicidas tradicionales se diferencian de los modernos en que, por un lado, para una mayor efectividad del producto es necesaria la aplicación de dosis más altas del pesticida (cuatro o cinco kilos por hectárea frente a los 40 gramos de las nuevas fórmulas). Por otro, son sustancias cuya acción es muy persistente en el suelo, lo que plantea numerosos problemas medioambientales. Ante estas circunstancias, los científicos de la Universidad de Huelva han conseguido mediante su investigación reducir hasta un 50% la dosis de herbicidas tradicionales, dependiendo de las especies de malas hierbas. La propuesta más innovadora del grupo de la Onubense pasa por el concepto de herbicidas a la carta. Menéndez explica que normalmente "el agricultor o el técnico van a su distribuidor y adquieren el herbicida disponible, con la formulación estándar que le vende el fabricante". La investigaciónde la UHU contempla que, en función de las necesidades que cada agricultor tenga, como la composición de malas hierbas o el tipo de agua que utilice, pueda diseñar su propia formulación, es decir, compre el herbicida estándar y en el tanque de agua donde se diluye el mismo y añada adyuvantes en función de las necesidades. Los resultados de esta investigación permitián reducir los costes en herbicidas, derivados de la disminución de la dosis, y también bajarán los costes medioambientales, ya que "aunque a corto plazo se plantee más caro, a medio y largo plazo evita problemas como la aparición de fenómenos de resistencia o la contaminación ambiental derivada del uso de herbicidas", añade el responsable del proyecto. Actualmente, este proyecto de excelencia se encuentra en fase final, en la que se están comparando los diferentes adyuvantes provenientes de la química normal con adyuvantes nuevos, como puede ser la lecitina de soja o aceites vegetales, que poseen una gran biodegradabilidad.