Vinos de mesa; vinos de la tierra; con denominación de origen y con denominación de origen calificada; vinos de pago... Son las marcas de calidad que encontramos en el mercado. Diariodigital recoge parte del reportaje publicado en QUALITEA. Barricas en una bodega Durante el siglo XX, algunos de los países europeos comenzaron a crear marcas “oficiales” que garantizaban la calidad de sus productos agroalimentarios, los diferenciaban de otros que había en el mercado y, sobre todo, impedían que el consumidor tuviera “gato por liebre”, ya que dichos marchamos frenaban las imitaciones. Posteriormente, la Unión Europea diseñó y unificó estos sistemas para promover y proteger la originalidad de dichos productos y de esta forma nacieron las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y otras marcas como las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) o las Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG).