El director comercial de Fertiberia manifestó que este acuerdo es consecuencia de la necesidad que hay en España de "asesorar y ayudar al agricultor a que sepa qué fertilizante usar para cada explotación concreta", recomendación recogida en el Libro Blanco de la Agricultura del 2003. Según De Benito, hasta ahora en muchos casos las recomendaciones de fertilizantes se hacen a partir de "conocimientos históricos no contrastados o por personas que tienen un interés puramente comercial, con el fin de promocionar un producto y sin basarse en un conocimiento técnico". Por ello, dijo que el estudio encargado a la UA, UMH y UPV deberá permitir un asesoramiento "personalizado" a cada explotación agrícola a partir de los parámetros tradicionales, como el agua, suelo y la planta. El directivo de Fertiberia afirmó que su empresa está "muy interesada" en los resultados de esta investigación y adelantó que ya se prevé ampliar la inversión de 300.000 euros para continuar los estudios algún año más. Según el coordinador del proyecto investigador, Marco Antonio Oltra (UA), el estudio pretende "asegurar la sostenibilidad de la agricultura de hoy en día sin contaminar el medio ambiente y obteniendo la máxima producción, objetivo final de cualquier explotación agropecuaria". Además, comentó que el modelo está previsto que sea válido a todos los cultivos existentes en la península Ibérica, especialmente los viñedos, olivar, fruta de hueso y pepita y los herbáceos. Oltra comentó que una vez que los científicos valencianos obtengan el sistema de diagnóstico y recomendación de abonado, cualquier agricultor podrá pedir que se haga un análisis de sus terrenos, tras lo cual recibirá asesoramiento individualizado sobre el abono más eficiente. El rector de la UA, Ignacio Jiménez Raneda, calificó como "muy satisfactorio" el acuerdo de transferencia tecnológica suscrito con Fertiberia ya que, además del resultado del estudio, refleja que una gran empresa "confía en los grupos de investigación de la UA". Fertiberia se convirtió en el 2005 en el segundo grupo productor de fertilizantes en Europa tras comprar la empresa argelina Asmidal y, con una plantilla de 1.300 empleados y una facturación de 450.000 millones anuales, pone en el mercado 3 millones de toneladas de fertilizantes al año, 2,5 en España y el resto en países como Portugal, Irlanda, Francia, Estados Unidos y Canadá.