La pérdida de la biodiversidad en Europa ha acaparado el interés de cerca de un centenar de expertos que han participado en Almería en el simposio internacional Biodiversity Loss in Europe, un evento organizado por la Asociación Española de Ecología Terrestre (AEET) con el apoyo de la European Ecological Federation (EEF).En este congreso, celebrado este mes en el Salón de Actos de Cajamar de Almería, se han analizado las posibles soluciones a los efectos que tanto la pérdida de hábitat como la fragmentación del territorio producen sobre la biodiversidad. Científicos de diferentes países pusieron además de manifiesto la relación que estas alteraciones ambientales tienen con la extinción de las especies vegetales y animales, aunque el conocimiento de estos efectos es aún limitado. Wolfgang Cramer, del Instituto de Investigación de Impactos de Clima de Potsdam (Alemania) dijo: “Todo esto es importante por la riqueza y los servicios que los ecosistemas proporcionan a la sociedad, ya que sin unos ecosistemas sanos, nuestra sociedad se ve privada de muchos de sus suministros vitales, como el suministro de agua o el control de plagas”. Según el alemán Thorsten Wiegand, del Centro de Investigación Ambiental de Leipzig, “una razón para ello es que los datos de poblaciones y comunidades dependen de procesos que actúan a escala local”. Por su parte, el científico Ilkka Hanski, de la Universidad de Helsinki (Finlandia), insistió en que para entender verdaderamente las consecuencias de la pérdida de hábitat y la fragmentación se necesitan modelos que consideren la dimensión espacial de los procesos naturales. En este contexto, analizó hasta qué punto el conjunto de la Red Natura 2000 es realmente funcional. Según WWF/Adena, la Red Natura 2000 es “la iniciativa más importante para crear una red de espacios naturales basada en criterios científicos”. Su finalidad es asegurar la conservación de hábitats y especies, entre las que se encuentran muchas amenazadas por un desarrollo carente de planificación.