La consultora Improven ha realizado un estudio sobre el sector hortofrutícola a través del cual se han analizado los procesos de gestión de 11 empresas del sector dedicadas principalmente a la comercialización y con sede en la Comunidad Valenciana. Las conclusiones de dicho estudio indican que, en su conjunto, el nivel de competitividad del sector es bajo (4,1 sobre 10) si bien existen una serie de oportunidades de mejora que incrementarían directamente la competitividad de estas empresas. El futuro competitivo de las empresas del sector pasa por una globalización de las operaciones, consecuencia de una mejor adaptación a la realidad del mercado actual y por la profesionalización de la gestión interna de las compañías. La globalización de los procesos de compra conlleva el inicio de procesos de gestión de compra a nivel internacional, en solitario o en asociación, con el objetivo de buscar la materia prima de mejor calidad, con diferente estacionalidad del mercado, así como la búsqueda de variedades comercializables y de stocks en nuevos países productores. Este proceso permitiría ofrecer a los consumidores productos de una calidad constante 12 meses al año. Por su parte, la mayor profesionalización en la gestión pasa por la evolución de la gerencia familiar hacia la profesionalización de puestos claves de dirección, pasar de un modelo de gestión improvisada de las campañas a un modelo de planificación, pero también la externalización de procesos no estratégicos, la revisión de cómo se llevan a cabo las funciones de ventas y elevar el nivel de automatización de los procesos.