El Plan Nacional I+D+i 2004-2007 destina 30 millones de euros al año a la investigación del sector hortofrutícola español y está fundamentalmente centrado en la búsqueda de nuevas variedades y la diferenciación de productos para acercarlos al consumidor. Así lo señaló el catedrático de Ingeniería Rural Javier Ortiz Cañabate responsable de la organización de las Jornadas 'La investigación en el sector hortofrutícola: Interés de las empresas y los consumidores', que se celebraron ayer en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid. Ortiz Cañabate señaló que estas jornadas, que cuentan con la colaboración de la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas (SECH) y la Fundación Mercamadrid, pretenden acercar los avances que se realizan en el sector público y privado al consumidor final, pues de él depende la evolución económica del sector. Señaló que es necesario un incremento de esta partida, que supone el 0,06% de la inversión total del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica (I+D+i) para los dos primeros años, que asciende a 9.200 millones de euros. Por su parte, el presidente de la Fundación Mercamadrid, Miguel Ramírez, señaló que las líneas de investigación del sector hortofrutícola tienen que ir hacia la introducción de nuevos cultivos y la mejora de la calidad de frutas y hortalizas, cuyo consumo actual no alcanza los 200 kilos per cápita. Ramírez, que participó como ponente en este seminario, indicó que el consumo de frutas no está en proporción con la capacidad productora de España, cuarto país de Europa consumidor de hortalizas y octavo de frutas.