El sector agrario se ha mostrado en contra a las medidas que el Gobierno francés tiene pensado poner en marcha a partir del mes de octubre que obligará a los camiones españoles a abonar un peaje en su paso por el país. Esta medida trata de sustituir los peajes que se cobraban hasta ahora por otros distintos que serían por kilómetros, es decir, se impondría una tasa kilométrica parecida a la que existe ahora en Alemania.
Varias organizaciones, empresas y asociaciones relacionadas con el sector agrícola se han manifestado ante esta información, que sin duda, los efectos económicos para la agricultura almeriense pueden ser nefastos. Al tener que pagar este peaje se producirá un encarecimiento de los transportes de hortalizas desde Almería a sus principales consumidores europeos. Según ha comentado David Roma, comercial de Agroponiente, «esto es un agravio comparativo con respecto a otros países que no tienen que pasar por Francia. Por ejemplo, el que vaya para Holanda y venga con productos de Turquía tiene una ventaja con respecto a nosotros, ya que pueden parar directamente en el puerto de Rótterdam».
Ante estos problemas que puede causar el hecho del aumento del peaje para los camiones españoles, el sector agrario ha coincidido en que el ferrocarril sería una de las mejores soluciones como nueva vía de transporte. Según ha comentado Andrés Góngora, secretario provincial de Coag, «en su momento se habló del Euromed como una opción viable al transporte de nuestros productos. Creemos que es el más rentable tanto económica como ambientalmente, además de que sería mucho más rápido el transporte, ya que lo que se pretende es mantener un poco esa inmediatez de llegar los primeros a los mercados».
Desde las diferentes organizaciones y asociaciones de transportistas informan que aún no se conocen los borradores concretos ni las cuantías exactas de las que se podría estar hablando. «Si el importe es inferior o parecido al actual, es más cómodo pagar por un sistema automático que con el actual, pero si es superior no estamos de acuerdo, porque hay una discriminación entre camiones y vehículos particulares», comenta el responsable de la Asociación de Transporte por Carretera, José Manuel Pardo. Entre las dos líneas generales de las que se basa este descontento por parte del sector agrícola almeriense, cabe destacar una segunda y es que a pesar de que esta puesta en marcha del peaje para el paso de camiones por Francia comenzará en octubre, desde Coag no están convencidos que dicha acción sea del todo legal. «Hace algunos años desde el gobierno francés se intentó poner esta tasa de peaje y que al final no se hizo, por lo que creemos que desde el gobierno español se debe presionar a la Comisión Europea de agricultura para que investigue si va en contra de las normativas europeas. Éstas dejan claro que en los países de la Unión Europea está libre el transporte de mercancías». Otra de las empresas que se han manifestado contra este pago de peaje ha sido Frio Ejido que se han mostrado bastante indignada ante esta decisión del gobierno francés, afirmando que se vuelven a incrementar los costes, junto con las subidas que hay ya mensualmente del gasóleo, por lo que va a repercutir en el transporte para las empresas exportadoras de la zona.
Ataques
Según ha comentado David Roma, «esto es ir de nuevo contra nosotros, estamos en un mercado libre y esto no nos supone ninguna ventaja. Han aprovechado este momento en el que estamos cerrando números para pillarnos desprevenidos y poner en funcionamiento algo que creemos que no es del todo legal».
La misma opinión es la que se respira en los entornos de la Organización Agraria Coag, ya que según su secretario provincial, Andrés Góngora, «esta es una medida para el transporte de los productos españoles, puesto que se piensa en eso. Los que tenemos que pasar por Francia somos nosotros, los agricultores de Almería, ya que Alemania para exportar su industria puede hacerlo en a través de otros puertos como por ejemplo el de Rótterdam, mientras que España es la única que tiene que pasar por la frontera francesa». Además, añade que «siempre son los agricultores los que tienen que asumir los continuos incrementos de los costes».
ELENA SÁNCHEZ