Existen una serie de factores relacionados con la aparición del agrietado determinados por las condiciones ambientales y por las diferencias genéticas. En lo que se refiere al ambiente esta constatado que influye la irradiación que llegue a la planta, la temperatura, ya que a elevadas temperaturas aumentaba el riesgo de agrietado, la humedad que es el factor más importante, la frecuencia, cantidad y la potencia del riego, así como los solutos en riego. De todos estos aspectos estudiados, según Antonio Mata, uno de los factores que más condicionan es el balance hídrico de la planta. Mata también precisó que esta comprobado que la grieta se forma en la superficie del fruto y luego se expande hacia dentro y no como habían señalado otros expertos que creían que la grieta partía del interior del fruto. El agrietado se puede producir tanto en planta cuando el tomate todavía no está recolectado y en postcosecha. En ésta última los daños que produce es mayor puesto que cuando la grieta aparece una vez envasado el producto hay que tirar toda la tarrina porque el consumidor no la quiere por ese defecto visual, además el rajado del tomate en postcosecha hace que los empresarios tengan problemas con sus clientes extranjeros cuando éstos reciben productos en ese estado. Los expertos han realizado diversos trabajos para intentar controlar el agrietado del tomate. El primero de ellos consistió en instalar sistemas de calefacción en los invernaderos para controlar la temperatura y variar la humedad relativa en las horas más críticas. “Esta técnica no funcionó muy bien ya que no se observaron diferencias significativas en las humedad relativa y no hubo cambios en la aparición del agrietado”, concluyó Antonio Mata. Otro aspecto en el que hicieron hincapié fue la pulverización de frutos con calcio que tampoco disminuyó el agrietado. Por otro lado, también se realizaron estudios sobre la recolección del tomate con y sin pedúnculo. “Cuando se procedió a la recogida del tomate sin pedúnculo se observó un daño en el fruto que en el transporte y en la conservación puede hacer que aparezca la grieta”, afirmó Antonio Mata. Durante la jornada de Las Palmerillas también se estudió la influencia de los pesticidas en el rendimiento de la planta. En este sentido, los expertos determinaron que la aplicación de productos químicos reducen la función de fotosíntesis de la planta pero que este aspecto no parece condicionar el crecimiento y rendimiento de la misma. M. Belén Garre