Los marcadores identificados constituyen las mejores herramientas disponibles tanto para el agricultor a la hora de detectar problemas de falta de pureza en semilla híbrida, como para los técnicos y patólogos en la identificación de plantas resistentes a MNSV en melón. Para la obtención de este marcador que permite diagnosticar de forma precoz genotipos resistentes al virus del cribado, en el Laboratorio de Genética y Mejora de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería se identificó un marcador denominado cril. Este marcador fue identificado en melones tipo Galia y es de utilidad limitada, dada su naturaleza genética dominante. Ahora en el proyecto cril ha sido transformado en un marcador codominante denominado cril-2. Asimismo se ha evaluado la utilidad del marcador cril en programas de mejora genética con otros tipos varietales de melón cultivados en la provincia. Y por último, utilizando una moderna técnica molecular (AFLP) se han identificado nuevos marcadores para la obtención de nuevas variedades híbridas de melón resistentes a MNSV. Métodos clásicos El desarrollo de nuevas variedades híbridas resistentes a MNSV mediante métodos de mejora clásica en un proceso ha implicado una excesiva duración del programa de mejora, con el consiguiente gasto de cultivo y personal, así como riesgos medio ambientales difíciles de prevenir como son la contaminación de sustratos o la posibilidad de escape del patógeno. Sin embargo, el uso de técnicas de genética molecular ofrece mayores garantías de efectividad y menores incidencias medioambientales. En cuanto a la metodología usada en primer lugar se ha clonado y secuenciado el marcador cril. Después se procedió a la obtención de cril-2 un marcador PCR codominante, útil para la selección de plantas resistentes al virus MNSV. Posteriormente se comprobó como cril se localiza muy cerca del gen NSV en el tipo varietal amarillo. Y finalmente se identificaron marcadores moleculares más estrechamente ligados al gen NSV, que confieren buena capacidad e predecir si una planta de melón es resistente o no al virus del cribado con una probabilidad cercana al 100%. Con toda esta información se ha podido elaborar el primer mapa genético detallado de esta región del genoma de melón, cuyo interés no solo científico sino aplicado es indudable. Del mismo se podrán iniciar nuevas líneas de trabajo que posibiliten no solo la caracterización molecular del gen NSV sino el análisis funcional de dicho gen como de otros situado en dicha zona. M Carmen Cerezuela

Categorías relacionadas:   Actualidad