El sector agrario español respira tranquilo tras la prórroga, concedida por el Gobierno de la Nación, a un futuro aumento de las tarifas eléctricas para riego agrícola y forestal. Así, tras diversas conversaciones con las organizaciones agrarias y comunidades de regantes, el pasado sábado día 30 de junio, el Gobierno publicó en el Boletín Oficial del Estado el mantenimiento de las tarifas eléctricas. Conjuntamente, se establecieron los ajustes de costes y tarifas del sector eléctrico nacional. La prórroga, publicada en el BOE, se ha hecho efectiva justo un día antes de la entrada en vigor de la supresión prevista de las tarifas especiales para riego que goza el sector agrario. Concretamente, la prórroga será efectiva durante un año, por lo que se mantendrá en vigor hasta el 1 de julio de 2008. Así, si se hubieran hecho efectivas las nuevas tarifas eléctricas para riego, los costes para los agricultores habrían experimentado incrementos del orden del 400% en cuanto a potencia instalada. Con un aumento de estas características, gran parte de la superficie agraria habría puesto en peligro su sostenibilidad. Asimismo, según los datos oficiales, un quinto del regadío español tiene contradas estas tarifas de baja tensión. Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Almería, Asaja, por ejemplo, se ha valorado de forma positiva este mantenimiento de las tarifas eléctricas ya que su supresión provocaría el incremento del coste eléctrico para agricultores y ganaderos. De este modo, según la organización agraria, se empeoraría aún más la situación de baja rentabilidad de estos sectores.