El buen tiempo ha acelerado este año el inicio de la recogida de almendra. En total, Almería cuenta con una superficie que ronda las ochenta y nueve mil hectáreas de frutos secos, de las que sólo nueve mil son de regadío y el resto cultivos de secano. A pesar de las altas temperaturas estivales, el frío que azotó estas producciones ubicadas en el interior de la provincia afectará al volúmen total de kilos recolectados que el pasado año supuso alrededor de 30 mil toneladas. Este cultivo tradicional ocupa en Almería a más de 25.000 agricultores. En el alto Almanzora, con una superficie cultivada de 24.653 hectáreas, se ha perdido el 85 por ciento de la cosecha; en el levante y bajo Almanzora, con una superficie cultivada de 7.360 hectáreas, se ha visto afectada el 100 por cien de la cosecha y, en la zona del río Andarax y río Nacimiento, con 8.320 hectáreas, se ha perdido el 90 por ciento de la cosecha. Los frutos secos, principalmente almendra, tienen mucha importancia en los pueblos del interior de la provincia. Ejemplo de ello, es la empresa que tiene el Grupo Borges en Viator (Almería), que se dedica en exlucisva a la compra de almendras en cáscara en toda la zona de Andalucía Oriental (Almería, Granada y Jaén) para su posterior descascarado, limpieza, cribado y envasado.