Encontrar el lugar mas apropiado donde captar agua del mar para ser desalada o identificar los problemas que puedan surgir en el bombeo de la misma desde los acuíferos costeros es tarea primordial del grupo de investigación 'Recursos Hídricos y Geología Ambiental' de la Universidad de Almería en la construcción de la desaladora de la capital, situada en el delta del río Andarax. Los investigadores de la UAL han desarrollado un sistema de control y seguimiento para que el funcionamiento de la planta sea óptimo. "Estos pozos van a bombear agua veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco días al año, y no se conoce un sondeo que bombee con estas características, por lo que el control continuo es necesario", explica Antonio Pulido, Catedrático en Hidrogeología y responsable de este grupo de investigación. Según informa la publicación 'Andalucía Investiga', el sistema seguimiento instalado en la desaladora que abastecerá de agua potable a los almerienses también ha servido como punto piloto para un proyecto europeo en el que Antonio Pulido trabaja desde principios de año junto con otras universidades europeas. Según el investigador, 'el Proyecto Alert' tiene como objetivo poner a punto sistemas de control automatizado capaces de detectar si hay intrusiones de agua dulce en los pozos de captación a la vez que supervisa en correcto funcionamiento del sondeo".