Un proyecto presentado por la empresa Albaida Recursos Naturales y Medioambiente, ubicada en la localidad almeriense de La Mojonera, tratará los residuos vegetales troceados de los invernaderos para producir gas limpio con el que se obtendrá vapor que generará unos 1.715 kilovatios de potencia eléctrica.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa y prevé la construcción de una planta que tratará 21.600 toneladas de residuos vegetales al año. Se trata del aprovechamiento de los residuos vegetales de los invernaderos, de los que no suele existir una gestión eficaz, para que produzcan energía eléctrica, proceso que se llevará a cabo en una instalación de biomasa.
La empresa almeriense Albaida, que cuenta con otra planta de gasificación de residuos de invernaderos en la zona, realizará una inversión de 4,1 millones de euros. La planta de tratamiento consumirá unos 2.700 kilogramos/hora de residuos vegetales de invernadero y se prevé que esté en funcionamiento continuo durante 8.000 horas al año.
Hasta ahora, los residuos vegetales de invernadero no han contado con una gestión global por lo que, en general, se produce un vertido incontrolado de los mismos, bien porque se abandonan o porque se queman cerca de los invernaderos, una práctica que provoca graves problemas medioambientales e higiénico-sanitarios. La variabilidad de estos residuos, que además están mezclados en muchos casos con plásticos y productos fitosanitarios, hace difícil su aprovechamiento utilizando tecnologías más convencionales como la combustión de los mismos.
Con su puesta en marcha a finales de año, se pretende reducir en parte esos impactos medioambientales negativos, puesto que los residuos que se pongan en valor para su aprovechamiento energético se depositarán de forma controlada en zonas acondicionadas para su posterior recogida y traslado hasta las instalaciones de la planta de generación de energía eléctrica.
Su funcionamiento se basa en un conjunto formado por un sistema gasificador -que genera el gas combustible a partir de la biomasa- y una caldera donde se lleva a cabo la combustión de dicho gas, además del propio sistema de producción de energía eléctrica que utiliza un turbogenerador que expande el vapor de agua generado en la caldera. La gasificación de residuos agrícolas procedentes de invernaderos es una tecnología que permitirá diversificar la actividad en la zona, genera menos gases contaminantes a la atmósfera y no produce emisión de metales pesados ni olores.