El manejo mejorado del riego permite un ahorro de agua de hasta el 24 por ciento. Éste fue uno de los resultados presentados el pasado jueves, 11 de junio, en el VIII Seminario Técnico Agronómico de esta campaña 2008/2009, organizado por la Estación Experimental de la Fundación Cajamar y Coexphal. En este sentido, Eugenia Márquez, investigadora de la Estación, comentó que, para llegar a esta conclusión, se realizaron una serie de experiencias con un cultivo de pepino en el que se llevaron a cabo dos tratamientos. En primer lugar, un manejo convencional en el que se reducen las prácticas de riego y abonado por parte de los agricultores y, en segundo lugar, un manejo mejorado en el que se aplican herramientas desarrolladas en la zona y que permiten adaptar el volumen de riego y fertilizantes a las necesidades del cultivo. Una vez concluidos ambos tratamientos, se pudo comprobar que, en el caso del manejo mejorado, se produjo un ahorro de agua del 24 por ciento sin que ello trajera consigo una merma en la producción. Asimismo, la reducción del agua empleada tampoco supuso una pérdida de calidad de los frutos. Junto al ahorro hídrico, este manejo mejorado también permitió economizar hasta un 43 por ciento de nitrógeno, un 32 por ciento de calcio y un 48 por ciento de potasio. Del mismo modo, esta reducción permitió mantener los niveles de nutrientes del suelo en valores óptimos durante todo el ciclo del cultivo y, además, cumpliendo la legislación vigente. De hecho, este último fue el principal motivo por el que los investigadores de la Estación Experimental decidieron abrir esta línea de trabajo. Y es que, en la actualidad, la legislación vigente obliga a limitar el aporte de nitrógeno a los cultivos para, de este modo, reducir la contaminación por nitratos en los suelos.