Los consejeros de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, y de Agricultura y Pesca, Martín Soler, han firmado, en la Delegación del Gobierno, un acuerdo de colaboración para impulsar el turismo enológico y la promoción y comercialización de los vinos de la provincia de Almería. Gracias al mismo, representantes de las Consejerías, la mesa sectorial de turismo y la Asociación de Bodegas de Asempal, constituirán, después del seis de enero, una comisión de trabajo para desarrollar las estrategias y actuaciones que se llevarán a cabo. Para Semana Santa, según Soler, se pueden obtener las primeras conclusiones. El consejero asegura que "no habrá límite económico" a las necesidades que surjan. En Andalucía, las denominaciones Jerez, Campo de Jerez y Montilla Moriles ya disfrutan de una promoción similar. En otros países, como Francia con el caso de Burdeos, se ha generado un turismo distinto en torno a las bodegas y hospederías. En Almería, recuerda Martín Soler, son 20 bodegas de reducido tamaño las que existen, con más de 1.000 hectáreas de viñas para vinificación, así como 5 indicaciones geográficas protegidas, de las 15 que existen en Andalucía, Ribera del Andarax, Laujar-Las Alpujarras, Desierto de Almería, Norte de Almería y Sierra de Las Estancias-Los Filabres. Junto a los caldos de la tierra, se promocionará el paisaje y la dieta mediterráneas como valores diferenciales de la oferta del interior de la provincia. Sin embargo "por primera vez, el plan no tiene nombre y apellidos", los tendrá una vez que acabe la labor de la comisión de trabajo. El siglo XXI "trae un nuvo tipo de turista, que prepara concienzudamente sus viajes" y exige nuevas experiencias y una calidad inseparable" Almería "necesita ocio", apunta Luciano Alonso, algo que puede aportar en parte el turismo enológico que ahora se quiere impulsar. Base hay para ello, con 9.000 establecimientos que ofrecen 639.000 plazas en toda la Comunidad Autónoma.