El Centro Tecnológico de la Industria Auxiliar de la Agricultura-Tecnova ha finalizado un estudio sobre detección de plaguicidas en tomates, pimientos y fresas utilizando para ello la tecnología conocida como Espectroscopía del Infrarrojo Cercano-NIR, una herramienta útil para el control de calidad de múltiples atributos, según los investigadores. Se trata de un proyecto que ha sido financiado por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía. Las conclusiones a las que se han llegado son, entre otras, que existe una correlación suficiente como para separar los valores de concentración de residuos en altos, bajos y medios, incluso a niveles por debajo de los límites máximos de residuos permitidos por la Unión Europea tanto en intacto como en molturado. El estudio realizado, para el cual Tecnova ha contado con la colaboración del Centro Tecnológico de la Agroindustria-CT Adesva de Huelva en el caso de las fresas, arroja resultados similares en los modelos desarrollados a partir de los espectros de frutos intactos y molturados, por lo que, a juicio de los investigadores, “se confirma el potencial de la tecnología NIR en el análisis de productos hortofrutícolas en forma intacta”. Aseguran que, “probablemente, la correlación encontrada entre los espectros NIR y la contaminación de plaguicida no sean debidas directamente a la detección del plaguicida en sí y sería necesario profundizar si esta correlación responde a posibles cambios moleculares en la estructura del producto hortícola producidos por el plaguicida, como oxidaciones, hidrólisis o inhibición en la fotosíntesis”.