La Consejería de Agricultura y Pesca está aplicando políticas estructurales dirigidas a potenciar la competitividad de los sectores agrario y ganadero, según ha explicado en la Cámara andaluza su titular, Martín Soler, quien ha subrayado que para ello se está avanzando en modernización, planificación y desarrollo integral del medio rural. La aplicación de acciones concretas tiene un doble objetivo; de un lado, afrontar la crisis, y del otro, hacerlo de la mano de un sector agrario y ganadero sólido y que jugará un papel estratégico y de vanguardia en los próximos años. El consejero ha recordado las principales directrices de la política de su departamento con las que se pretende “superar la crisis en las mejores condiciones” potenciando especialmente el capital humano y tecnológico, así como empleando determinados recursos, como el potencial que aporta el sector agroalimentario. Junto con éste, la innovación, con más presencia de I+D+i en la cadena de producción, la investigación y el desarrollo son elementos “estratégicos” para liderar los mercados en estos momentos. Unas actuaciones que deben regirse por la corresponsabilidad público-privada, según ha explicado el consejero, como el Plan Estratégico de la Agroindustria y el de apoyo al sector agrario cooperativo.