La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, ha calificado de “gran futuro” las políticas de desarrollo rural que, a su juicio, seguirán teniendo como motor económico y fuente de riqueza la agricultura, entre otros sectores. Asimismo, ha indicado que la agricultura seguirá teniendo un peso específico, puesto que es la primera apuesta para las zonas rurales y ha destacado el valor de la toma de decisiones de estas políticas que se deciden desde el “propio territorio” y de ahí su gran éxito. Además ha señalado que los pueblos andaluces mantienen su población rural mejor que otras comunidades, a la vez que ha reconocido el trabajo que desarrollan los Grupos de Desarrollo Rural. Durante su visita al I Foro Internacional de Cooperación en Desarrollo Rural (Ficoder), la consejera de Agricultura ha aprovechado para animar a los promotores a que presenten sus iniciativas de mejora de la competitividad del sector agrario, forestal y agroindustrial, la conservación del medio ambiente, la diversificación de la economía y la mejora de la calidad de vida de territorios rurales. Ha explicado que con la puesta en marcha del nuevo Programa de Actuación Global para la Sostenibilidad del Medio Rural andaluz 2009-2015, los promotores tienen abierta ya la ventanilla para la presentación de proyectos en las sedes de los Grupos de Desarrollo Rural. Entidades sin ánimo de lucro encargadas de gestionar los fondos de la orden publicada, este viernes, por la Consejería de Agricultura que regula la convocatoria y participación de los Grupos de Desarrollo Rural en la gestión y ejecución del citado programa. Para la aplicación del nuevo Programa se han reconocido un total de 52 GDR Andalucía, donde tienen un ámbito de actuación superior al 90% del territorio andaluz, donde reside el 46 por ciento de la población andaluza. Los GDR están compuestos por los agentes económicos, sociales y administrativos representativos de cada una de las comarcas, y deciden a través de su Consejo Territorial la aprobación de las subvenciones; de manera que son los propios ciudadanos de los territorios rurales –a través de estos organismos de participación de los GDR- los que aplican las políticas de desarrollo rural marcadas por el Ejecutivo andaluz.