El Instituto Europeo de la Alimentación Mediterránea (IEAMED), entidad adscrita a la Consejería de Agricultura y Pesca, difunde, a través de farmacias y universidades de toda la región, los últimos estudios científicos que vinculan la alimentación mediterránea a una mayor salud cardiovascular. La campaña pone fin a una iniciativa que arrancó el pasado mes de junio con asociaciones de consumidores, institutos de Enseñanza Secundaria, hospitales y centros de salud como canales para llegar al conjunto de los ciudadanos. El objetivo es promover el consumo de los productos que componen la gastronomía tradicional andaluza, como consecuencia de su certificado carácter de protector para el corazón. Bajo el lema “Demostrado. El aceite de oliva, alimento saludable”, la iniciativa expone, por mediación de una serie de sentencias claras, sencillas y prácticas, cómo el consumo de frutas, verduras, legumbres y hortalizas, presidido siempre por el aceite de oliva virgen extra, puede resultar determinante para aumentar la calidad y la esperanza de vida. Para ello, el IEAMED cuenta con la colaboración de los departamentos de Innovación, Ciencia y Empresa, de Educación y de Salud de la Junta de Andalucía, así como con la participación del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. La ciencia es el pilar en el que el Instituto apoya esta campaña, en la que toma como referencia algunas de las publicaciones más recientes que avalan la necesidad de la adhesión a las pautas que establece la pirámide alimenticia. El mensaje se centra en que asumir los principios de la dieta mediterránea en la práctica es el principal recurso para la prevención de patologías cardiovasculares, sin olvidar la contribución de los platos del Mare Nostrum a la disminución de los niveles de glucosa y el trascendental papel que desempeñan en la lucha contra trastornos como la obesidad, la anorexia y la bulimia.