El Parlamento Europeo pidió el apoyo de la Comisión Europea a la candidatura de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, cuyo resultado se conocerá a lo largo de este año. El presidente de la comisión de Agricultura de la Eurocámara, Neil Parish, trasladó esa solicitud al Ejecutivo comunitario y expuso las pruebas que, aseguró, demuestran las ventajas de esta dieta. La intención del Parlamento comunitario es que la Comisión, aún sin ser miembro de la Unesco, pueda hacer un llamamiento para que el mayor número posible de países respalde la candidatura presentada por España, Italia, Grecia y Marruecos. En nombre de la Comisión Europea, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, aseguró en Estrasburgo que Bruselas respalda todas aquellas iniciativas llamadas a mejorar la salud y los hábitos alimenticios, pero recordó que no tiene poder para impulsar esta iniciativa. Por su parte, la eurodiputada española Rosa Mígueles comentó que aunque la Comisión no sea miembro de la Unesco, puede apoyar la candidatura de muy diversas formas". Entre ellas, apuntó a una posible declaración formal de apoyo, al trabajo en la promoción y divulgación de la dieta y a la búsqueda de apoyos mediante contactos diplomáticos. Miguélez recalcó que la Dieta Mediterránea va más allá del ámbito de la alimentación y "tiene que ver con un particular estilo de vida y una forma de compartir los alimentos y de disfrutar de ellos en compañía". Por último, también puso de relieve el un paisaje y territorio característicos, con unas sociedades que, a lo largo de los siglos, han desarrollado su cultura, su arte y sus festividades en torno a esta tradición alimentaria.