Las dos plantas almeriense que generan biomasa, tanto la situada en Níjar, como la que se encuentra en La Mojonera, producen cada una 1,7 MW gracias a los residuos agrícolas que se obtienen de la práctica diaria en los invernaderos de la provincia. Con estos datos, ofrecidos en El Ejido el pasado jueves, 12 de marzo, por la delegada de Innovación, Sonia Rodríguez, durante la presentación de las jornadas 'Los beneficios energéticos de la biomasa', se ha podido observar que esta energía alternativa está ocupando un lugar importante en los recursos naturales de la actividad provincial. De hecho, otro de los presentes en las jornadas, Juan Colomina, gerente de Coexphal, afirmó que «la biomasa representa una gran oportunidad para el sector agrícola. Los residuos vegetales generados en los invernaderos son de un alto volumen por la gran concentración de explotaciones y supone además un problema tanto para las empresas como para las fincas, pero, sin embargo, se están convirtiendo en combustible para generar energía limpia y con ello, a su vez, se consigue un beneficio adicional al resultado de las explotaciones y minimizar el gasto que supondría su eliminación». Asimismo, Colomina continuó afirmando que «lo que para nosotros antes era un simple residuo, ahora se ha convertido en un combustible». Por otro lado, la delegada de Innovación destacó que estas cifras son importantes, pero que «hay que seguir potenciando la sostenibilidad energética en el ámbito de la economía social. Así, todo el apoyo dado por la Junta es con el objetivo de conseguir que, en 2013, el 18,3 por ciento de la energía total demandada en toda la comunidad de Andalucía provenga de las fuentes renovables, como se tiene fijado desde un principio en el Plan de Sostenibilidad Energética, Pasener. Elena Sánchez