Palabras parecidas son las que tuvo Alberto Domingo, miembro de Rijk Zwaan y ponente en las jornadas del viernes. Domingo estableció que «cuando se va a poner un cultivo de ciclo corto no suele ser recomendable el injerto, ya que puede dar más problemas que beneficios, aunque esta decisión al final siempre va a depender del tipo de cultivo que sea y del vigor que tenga». De ahí, a que «el cultivo de ciclo largo ofrezca mayores ventajas con los portainjertos, ya que permite aumentar la producción y uniformizar el fruto. Por ello, el 'porta' que nosotros estamos recomendando desde Rijk Zwaan es el conocido como KNFV, un sistema resistente a un gran número de virus y que además incrementa el volumen, responde a las bajas temperaturas y es resistente a patógenos». Para mostrar las características básicas y específicas del injerto, Soledad Haro, técnica de campo de Cito Ingeniería, estuvo mostrando algunos ejemplos que se han realizado en el mismo invernadero. A través de imágenes, Haro comentó que «con un portainjertos adecuados la calidad es muy buena tanto en coloración como relleno, además de que también tiene más floración, sin embargo con una planta que tenga mucho vigor estas características se invierten». Importancia de esta técnica de cultivo que también se reflejó a través de la Junta mediante la intervención de José Antonio Aliaga, jefe de Servicio de Agricultura, quien habló de las tres subvenciones que existen ahora mismo para los injertos. «La primera es para el tomate con una ayuda de coste adicional de 37,7 céntimos por planta; para pimiento, 28,5 céntimos y para berenjena, 22,4 céntimos por planta». Además, añadió que, «en los últimos cuatro años el gasto en subvenciones de este tipo ha sido considerable, ya que en 2005/2006 se dio una cantidad de 1 millón de euros; en 2006/2007, dos millones; en 2007/2008 se subió a 18 millones de euros, los mismos otorgados para la presente campaña». De esos 18 millones, «el pasado 22 de enero, las Apis recibieron ya 9 millones y el resto se otorgará a partir del 30 de junio, cuando la campaña agrícola haya terminado». Elena Sánchez