La industria fitosanitaria ha valorado la nueva normativa sobre Comercialización de Productos Sanitarios aunque han mostrado su preocupación por el efecto sobre el sector agrícola de los nuevos criterios de exclusión de sustancias activas. El director general Aepla, Carlos Palomar, ha indicado que el sector de los fitosanitarios ha acogido "con dudas" el nuevo reglamento europeo que aumenta las restricciones en el empleo de determinadas sustancias activas.

Palomar ha explicado que aunque el reglamento tiene elementos positivos, también tiene "elementos claramente restrictivos" y ha argumentado que se está pasando de "un criterio sobre uso de productos" a uno sobre si "el producto es bueno o malo", independientemente de que "su utilización fuera segura o no". Ha señalado que el nuevo reglamento supone "una mayor dificultad a la hora de sacar nuevos productos", ya que con los nuevos criterios hay sustancias que pueden ver interrumpido su proceso de elaboración, que en líneas generales, "supone una inversión de 300 millones de euros y un desarrollo de 10 años".

Ha indicado que los productos más afectados por las nuevas restricciones serán los insecticidas, que con la Directiva hasta ahora vigente ya se habían reducido en un 70 por ciento. En este sentido, ha explicado que España es un país con una fuerte presencia de insectos, por sus condiciones climáticas, y ha añadido que "los cultivos más afectados van a ser frutales, cítricos, olivar y, sobre todo, los cultivos de invernadero". Ha detallado que, con la nueva normativa, el sector se enfrenta a la "incertidumbre de poder ofrecer a tiempo las soluciones que necesita la agricultura europea y la española", en un momento en el que, ha añadido, "cada dos años se producen dos plagas nuevas en España". Ha precisado que la industria ha "empezado a hablar con las organizaciones agrarias" para establecer un calendario de cultivos y de plagas y ver "qué soluciones se pueden ofrecer", teniendo en cuenta que cada año desaparecerán "una o dos sustancias" del mercado, lo que va a tener una "repercusión en los cultivos".

Palomar ha indicado que la decisión europea llega en un momento en el que "la FAO pedía un incremento en la producción agrícola" y ha señalado que "Europa no puede quedarse atrás", y ha añadido que es necesaria una definición científica de los criterios de exclusión de productos, ya que en su opinión algunos elementos quedan "un poco en el aire".

Por otra parte, Palomar ha precisado que Aepla ha valorado la Directiva europea en lo que significa respecto a reducir los efectos derivados del uso de productos fitosanitarios para la salud y el medio ambiente, y ha añadido que unas buenas prácticas "son la clave de un uso sostenible de nuestros productos" y garantizan la reducción de los posibles riesgos. Ha destacado que ahora es importante que se produzca una correcta trasposición del ordenamiento jurídico europeo a la legislación española, y ha solicitado a la Administración lo haga "cuanto antes" y "asuma un liderazgo" en Europa, que "no ponga trabas a la agricultura española", sino que promueva una "producción adecuada, pero contando con nuestros productos".