El delegado de Gobierno, Miguel Corpas y el delegado provincial de Medio Ambiente, Clemente García, se encargaron el pasado viernes de presentar en Almería el proyecto de Ley de Aguas aprobado en el último Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y que se encuentra en el Parlamento para su debate. La entrada en vigor de la futura Ley se estima para principios de 2010. Según García, esta normativa va a suponer para la provincia «un antes y un después en la gestión de un bien primordial y único como es el agua y que tanta importancia tiene en Almería».
Uno de los puntos que recoge la futura Ley es la exigencia de modernizar todas las infraestructuras hídricas de la Comunidad Autónoma. Para ello, además de atender a criterios de necesidad, se premiará el uso eficiente del agua para riego, un aspecto en el que destaca la provincia y su colectivo agrario y que, por tanto, será una baza en la inversión a realizar. En este sentido, el delegado de Medio Ambiente comentó que «la Ley de Aguas va a incentivar la mejora de los regadíos de Almería.
De hecho, el proyecto de Ley aprobado  tiene como uno de sus principales objetivos modernizar los regadíos con la finalidad de liberar recursos y que el agua no se convierta en un factor limitante de nuestro desarrollo».  En este contexto, «la provincia  parte con ventaja, puesto que sus sistemas de regadíos son un ejemplo, en cuando a eficiencia, no sólo en Andalucía sino en el resto de España y Europa». A colación, García concretó que «puesto que la normativa va a incentivar a quienes mejor usen el agua, Almería va a tener, por lo tanto, un puesto de salida en el reparto de inversiones y en la adjudicación de recursos hídricos que se liberen en otras partes del territorio andaluz con sistemas de regadíos más ineficientes».
Pero no quedan ahí las ventajas que presenta la nueva Ley, para la Administración Pública. Además, otro aspecto que interesa especialmente a la provincia es que aprovechará  mejor sus aguas subterráneas.