La venta de la desaladora de Rambla Morales a ACUAMED "ha avanzado bastante" en los últimos meses, según afirmó su presidente, Juan Garrido. Hasta la fecha, se han realizado varias reuniones en las que las partes han analizado la situación en la que quedaría esta infraestructura tras la venta y, lo que es más importante aún, qué pasaría con los regantes. En este sentido, Garrido insistió en que la comunidad a la que representa sólo aceptaría una oferta en la que "se propusiera una cantidad aceptable y que fuera asumible por los comuneros".

De momento, según afirmó, aunque se ha avanzado en los términos del acuerdo, aún sigue quedando pendiente definir "¿qué vendemos y qué no?". Y es que si  desde ACUAMED sólo estarían interesados en adquirir la parte de la red de tuberías que necesitan para completar sus infraestructuras hídricas en el Levante provincial, desde Rambla Morales se niegan a quedarse con unas tuberías que no podrían aprovechar de ningún modo. En cualquier caso, y con respecto a este último asunto, "todo no podremos venderlo", matizó Garrido, quien añadió que "las redes terciarias siempre seguirían estando a cargo de Rambla Morales". Solventado este último aspecto, todavía quedaría un asunto pendiente como es el convenio de usuarios, es decir, la forma y términos en los que los comuneros de Rambla Morales podrían seguir haciendo uso de estas infraestructuras hídricas.

Por otro lado, y pese a los avances en las negociaciones con ACUAMED, desde la Federación de Comunidades de Regantes de Almería (FERAL) lamentaron que en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) no se contempla ninguna partida presupuestaria, precisamente, para la ejecución de esa compra. De este modo, José Antonio Pérez, portavoz de FERAL, comentó que, aunque mucho se ha hablado de esta posible venta, "no hay ni un euro programado para ella en los presupuestos para 2010".

El portavoz de los regantes almeriense recordó que la de los comuneros de Rambla Morales es una situación "grave", puesto que, a menos que se lleve a cabo la venta a ACUAMED, "difícilmente van a poder asumir los costes de una desaladora que apenas funciona". En este sentido, lamentó que "la infraestructura está funcionando a unos niveles mínimos y, en cuanto a los regantes,  muchos de ellos tienen bloqueadas sus cuentas y ello pese a que, en muchos años, no van a poder recibir el agua". A su juicio, si los agricultores no pueden hacer uso de un bien fundamental para el desarrollo de su actividad, "se les está bloqueando su posibilidad de trabajar" y, por tanto, se está generando "un problema social".