La presidencia española de turno de la Unión Europea (UE) va a reabrir este mes el debate sobre las ayudas u otras medidas más adecuadas para gestionar los mercados agrícolas, ante la crisis ó la volatilidad de los precios.

España ha incluido en la agenda del próximo Consejo de ministros de Agricultura de la UE, que se celebrará el 22, una discusión acerca del futuro de la Política Agrícola Común (PAC) y de sus instrumentos de regulación de los mercados.

Para ello, la presidencia presentará a los demás países de la UE un cuestionario, con el fin de que se posicionen sobre las actuaciones que creen más adecuadas.

Este debate se produce en el contexto de las discusiones sobre la revisión de la PAC para después de 2013 (año en que acaba el actual presupuesto comunitario), uno de los asuntos prioritarios para la presidencia española, aunque hasta final de 2010 la Comisión Europea (CE) no va a presentar sus primeros documentos sobre dicha reforma.

Los países deberán opinar en el Consejo sobre los instrumentos que creen imprescindibles para gestionar los mercados y resolver problemas, como los precios.

Los Veintisiete hablarán sobre las medidas más convenientes de mercado que habría que activar, como "red de seguridad" para el sector agrario en caso de dificultades.

La ministra española del Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa, considera que en la PAC hay instrumentos en ese sentido que permanecen desde hace años pero tal vez habría que crear otros nuevos; España defiende que después de 2013 esa política tenga una financiación fuerte al respecto.

Como ejemplos de medidas de gestión de crisis está la adquisición pública o privada (con ayudas) de alimentos lácteos para reducir excedentes y retirar producto del mercado, en el caso de situaciones difíciles en el sector lácteo, para recuperar los precios y tratar de mejorar la remuneración del ganadero.

Los problemas mercantiles agrícolas pueden venir tanto por la escasez de materias primas y su encarecimiento, como ocurrió hasta tres años o por el contrario, por la caída de los precios en origen, abonados al productor, sin que eso repercuta en un abaratamiento de la comida pagada por el consumidor, situación más parecida a la actualidad.

Precisamente el Consejo de Agricultura va a volver a hablar también sobre soluciones para mejorar los precios y los márgenes de beneficios entre todos los eslabones de la cadena alimentaria -es decir agricultores, industrias ó distribución.