Un centenar de agentes y restauradores belgas han acudido a la cata de aceite de oliva andaluz que ha organizado la Consejería de Economía y Hacienda, a través de Extenda-Agencia Andaluza de Promoción Exterior. El evento, celebrado durante los días 23 y 24 de febrero en Bruselas, ha contado con la participación de un total de 14 marcas de la comunidad que ha presentado su oferta en esta acción internacional que tiene como objetivo aumentar el consumo y uso del aceite de oliva en el ámbito gourmet.

El primer día de la cata acudieron a la Escuela de Hostelería de Brusela una treintena de estudiantes, lo que obligó a realizar dos seminarios cuando sólo se había previsto uno. Asimismo, en el día de hoy han acudido a la cata informativa numerosos distribuidores, mayoristas, minoristas, cadenas de supermercados, chefs, representantes del sector hostelería y prensa especializada belga.

Las jornadas, que han contado con el apoyo de la Oficina de Promoción de Negocios de Extenda en Bruselas, han corrido a cargo del reconocido profesional del sector Alfonso Fernández.

Las empresas andaluzas que han participado en esta promoción provienen de Jaén (Hacienda La Laguna de Jaén, Aceites Vallejo, Soler Romero, Castillo de Canena Olive Juice, Anima Áurea), Córdoba (Aceites Vizcantar, Cortijo de Suerte Alta, Arteoliva y Aceites Castelanotti), Almería (Castillo de Tabernas) Sevilla (Oleomasia, Ybarra y Mueloliva-Minerva) y Málaga (Hojiblanca).

El aceite de oliva andaluz alcanzó en 2009 unas ventas mundiales de 1.078 millones de euros, siendo Bélgica el décimo mercado receptor de este producto con un valor de 13,67 millones de euros. Actualmente los primeros principales destinos del aceite de oliva andaluz son, en este orden, Italia, Portugal, Francia y Estados Unidos, y destaca en sexto lugar Japón cuyo consumo fue por valor de 37, 54 millones de euros.

Según informes de la Oficina de Promoción de Negocios en Bruselas el mercado mexicano presenta oportunidades de negocio para las empresas de la comunidad, ya que continúa creciendo el consumo de aceite de oliva, por su revalorización como alimento funcional, y se recurre a la importación para cubrir la demanda.