El delegado de la Consejería de Agricultura y Pesca, Juan Deus, tal como aseguró la consejera el pasado mes de noviembre en el Parlamento de Andalucía, asegura que la Junta mantiene plenamente en vigor su compromiso con los ayuntamientos y el sector hortícola para incentivar la higiene rural en el campo almeriense.

A la vista de las informaciones publicadas en la prensa, en las que la alcaldesa de Adra, según dichas informaciones, reclama la ayuda de la Consejería de Agricultura a los agricultores sin que dicha ayuda esté condicionada a la puesta en marcha de un plan de higiene rural municipal, Juan Deus reitera que la Consejería tiene disponible la ayuda de 300 euros por hectárea -anunciada al principio de esta legislatura para incentivar entre los agricultores almerienses las buenas prácticas en materia de higiene rural-, pero supeditada a que los ayuntamientos desarrollen los correspondientes planes de gestión de residuos sólidos agrarios, "ya que son las corporaciones locales las que tienen plenas competencias en esa materia".

La consejera de Agricultura, en su intervención en el Parlamento, y en respuesta a una pregunta del Partido Popular, ya dejó claro que el Gobierno andaluz "no va a malgastar el dinero público" y que la colaboración de la Junta de Andalucía con el sector agrario quedó fuera de dudas cuando en 2001 se realizó el denominado "barrido cero" para garantizar la limpieza del campo y frenar las plagas transmitidas por la mosca blanca. Los ayuntamientos, según recuerda Deus, "se comprometieron entonces a elaborar un plan de higiene rural y a mantener las condiciones de limpieza logradas tras la intervención de la Junta y seguimos a la espera de comprobar que los municipios cumplen su promesa".

El delegado de Agricultura recuerda que gracias al ‘barrido cero', se retiraron del campo almeriense casi 1,8 millones de metros cúbicos de residuos y basuras en los doce municipios de mayor concentración de agricultura intensiva de la provincia, una operación en la que la Junta de Andalucía invirtió 6,4 millones de euros.

Por otra parte, la Consejería de Agricultura ha desarrollado en los últimos años normativas específicas para las zonas andaluzas con fuerte concentración de invernaderos, y especialmente para Almería, en las que se exige a los agricultores una serie de requisitos técnicos en sus explotaciones para garantizar la higiene rural en las zonas de producción y reducir la presencia de plagas en los cultivos a consecuencia de malas prácticas en las faenas de limpieza que impliquen la generación de residuos vegetales.