España es el país de la Unión Europea (UE) que tiene más personas trabajando en la industria agroalimentaria, con 502.000 empleados, cifra solamente superada por Alemania, según un informe de la confederación europea de empresas de alimentación y de bebidas (CIAA). Según el estudio, que maneja datos correspondientes a 2008, España sería el quinto país donde esas industrias alcanzan mayores ventas netas (83.000 millones de euros), por detrás de Francia, Alemania, Italia y del Reino Unido.

Además, entre las 25 empresas principales de este segmento económico en la UE el informe sólo menciona una  española, Ebro Puleva, que ocupa el lugar número 21. La fabricación de alimentos y bebidas en los 27 países comunitarios alcanza una facturación de 965.000 millones de euros y da trabajo a 4,4 millones de personas, en un total de 310.000 empresas. Se trata del principal sector manufacturero de la UE, en términos de facturación y de empleo, por encima del automovilístico ó del químico, según la misma fuente.

Por otro lado, el comercio agroalimentario en la Unión da un superávit de 1.100 millones de euros, con una exportaciones por valor de 58.200 millones, frente a unas importaciones de 57.100 millones. La UE es el principal exportador e importador mundial de alimentos y bebidas. Los principales destinos de las exportaciones alimentarias europeas, en valor, son: EEUU, 10.169 millones de euros; Rusia, 6.210 millones; Suiza, 4.081 millones; Japón, 3.425 millones, Noruega, 2.042 millones y Canadá, con 1.938 millones.

En cuanto a las importaciones, Brasil es el primer abastecedor de la UE con envíos por valor de 6.814 millones; seguido por Argentina, con 6.341 millones; EEUU, 3.352 millones; China, 3.346 millones y Suiza, con 2.690 millones, según las cifras de 2008.

La CIAA ha constatado que en los últimos años "la estructura de las exportaciones" ha sido muy estable, si bien han descendido las ventas exteriores de frutas y verduras procesadas, que bajaron un 15% entre 2007 y 2008.

Sin embargo, en los primeros siete meses de 2009 hubo una disminución de las exportaciones de alimentos y de bebidas, debido al estancamiento de la demanda y a "tendencias proteccionistas" relacionadas con la crisis económica mundial; en volumen, cayeron el 10% y en valor, bajaron el 8%. Por otro lado, el estudio de la CIAA analiza las tendencias en innovación alimentaria, dentro de las cuales en Europa avanza la "sofisticación" y en "variedad sensorial", aunque también son importantes las categorías relacionadas con la salud. El sector más innovador es el lácteo, aunque ha experimentado un retroceso; seguido por el de refrescos y comidas preparadas.