La gestión privada de las plantas de tratamiento de residuos agrícolas ubicadas en Níjar y La Mojonera por la empresa Cespa está recibiendo las críticas de los agricultores que requieren sus servicios para dejar limpio el campo tras el cultivo, principalmente, por las tarifas que cobran. Aunque temen una subida inminente, al menos, como aprecian los dirigentes agrarios "rumores hay de ello", sus quejas se centran en la disparidad de tarifas por un mismo servicio. Así, Andrés Góngora no entiende como "a un agricultor por la recogida de residuos le cobran 50 euros y a otro por la misma cantidad e idéntico servicio le hacen pagar 200 euros".