El coordinador del Plan Nacional de Regadíos (PNR) del Ministerio de Medio Ambiente, José Eugenio Naranjo, reconoció durante la XII edición del Congreso Nacional de Regantes que se clausura hoy en Tarragona, la necesidad de introducir cambios en la segunda fase del plan (Estrategia Nacional para la Modernización Sostenible de los Regadíos Horizonte 2015) para garantizar su viabilidad y asegurar la competitividad de la agricultura, en un momento en el que el sector atraviesa una fuerte presión económica debido a la caída del precio de los productos y al encarecimiento de la factura eléctrica.
Naranjo recordó que el PNR-Horizonte 2008 y el Plan de Choque -ambos ejecutados a finales de 2008- permitieron mejorar la eficiencia de más de 895.000 hectáreas de regadío, así como el ahorro de 1.925 hectómetros cúbicos anuales de agua, gracias a la modernización de los sistemas de transporte (mejora de los canales), distribución (hidrantes, estaciones de presión, acequias, tuberías...) y aplicación de los recursos hídricos (máquinas de riego, instalación de riego por aspersión y localizado...).
No obstante, la próxima fase del plan (horizonte 2015), que contempla la modernización de más de 680.000 hectáreas, requiere modificar una serie de "problemas que han ido surgiendo según se ha avanzado en el proceso y que aún no han tenido respuesta debido a su novedad y al poco tiempo que lleva ejecutándose".
Según el coordinador del PNR, entre las modificaciones que deben acometerse en esta próxima fase, destacan aspectos tales como la adaptación de los procesos de modernización al nuevo escenario tarifario o la creación de mancomunidades que agrupen a las comunidades de regantes de menor tamaño para garantizarles precios razonables en el consumo de energía y el mantenimiento de los sistemas de riego modernos.
Adaptar los proyectos a las nuevas tarifas eléctricas
Naranjo reconoció que las primeras modernizaciones se calcularon de acuerdo a unos costes energéticos que en los últimos años se han incrementado como consecuencia de la supresión de las tarifas especiales para el regadío, convirtiéndolas en superficies con un "elevado precio de explotación", lo que hace necesario reconsiderar los proyectos anteriores para hacerlos viables.
Sin embargo, afirmó que existen otras acciones que los regantes pueden llevar a cabo para aminorar la factura eléctrica tales como la contratación en bloque del consumo de varias comunidades (a modo de un central de compras), la contratación de las tarifas más adecuadas a sus necesidades reales o estudiar la posibilidad de producir energías renovables a partir de sus infraestructuras, por ejemplo, aprovechando la fuerza del agua en los saltos de canales o tuberías.
Precisamente, desde Fenacore se han cerrado acuerdos con las principales comercializadoras eléctricas para obtener la energía en condiciones más competitivas. Asimismo, desde la Federación se viene insistiendo en estos últimos meses en la necesidad de agilizar los trámites administrativos necesarios para garantizar el acceso de los regantes a las energías limpias.
Ayudar a las pequeñas comunidades de regantes a rentabilizar la inversión
Otro de los problemas que el coordinador del PNR calificó como prioritario y que afecta exclusivamente a las comunidades de regantes de menor tamaño, es la falta de personal técnico y administrativo cualificado para efectuar la explotación, mantenimiento y conservación de los nuevos sistemas de riego, lo que puede llegar a hacer ineficaz el esfuerzo inversor que han realizado los agricultores en la modernización de sus parcelas.
Según Naranjo, esta situación -"que en las comunidades de regantes de mayo tamaño está resuelta"- puede evitarse también a través de la creación de mancomunidades que permitan la contratación de profesionales cualificados a precios razonables mediante ayudas públicas durante los primeros años de funcionamiento.
Además, matizó que la creación de estas mancomunidades mejorará la comunicación de los regantes con las Administraciones Públicas, compañías eléctricas, suministradores, etc., ya que al reducirse el número de interlocutores (actualmente existen 7.200 comunidades) será más sencillo alcanzar acuerdos entre las partes.
Contemplar el telecontrol como elemento básico en los criterios de diseño
Finalmente, el coordinador del PNR se refirió a los criterios de diseño que deben regir los proyectos de modernización de regadíos, con el fin de que los regantes puedan disfrutar de "un abanico de alternativas amplio", que les permita optar por la solución óptima desde el punto de vista técnico, económico, energético y ambiental.
Además, destacó la importancia de contemplar en todos los casos la instalación de sistemas de telecontrol (GPRS, cable, fibra óptica, etc.), con el fin de aumentar la eficacia de los nuevos mecanismos de riego, ya que permiten optimizar el uso de agua y energía de acuerdo a unos óptimos establecidos, así como configurar avisos para alertar de plagas, programas de control sobre los nitratos, etc.