Durante su intervención, Elena Espinosa ha señalado que las empresas españolas constituyen un referente mundial en la construcción de todo tipo de infraestructuras, desde autopistas hasta aeropuertos, o desde regadíos y desaladoras hasta servicios medioambientales y de energías renovables.

En este contexto, Elena Espinosa ha indicado que el MARM se encuentra en pleno proceso de elaboración de los Planes de Cuenca, como herramienta de planificación y gestión de los recursos hídricos de las cuencas españolas. Para ello, Elena Espinosa ha expresado la necesidad de lograr un pacto del agua en cada cuenca, sumando la voluntad de todas las administraciones y agentes económicos y sociales presentes en el proceso de planificación.

En el ámbito de la recuperación y la gestión medioambientales, la Ministra ha apuntado que las grandes acciones del Ministerio se centran en señalar las políticas de Calidad de las Aguas y de protección, recuperación y mantenimiento de los recursos, incluyendo los cauces fluviales.

Asimismo, la Ministra ha subrayado que la gestión de los riesgos naturales es un instrumento fundamental para mejorar la protección de la población ante los problemas derivados de una irregular pluviometría. En este sentido, Elena Espinosa ha resaltado la importancia de la política de restauración de cauces y ríos, lo que supone también un sistema de lucha contra la desertificación y de prevención de incendios.

Por otro lado, la Ministra ha apuntado que el MARM continúa con la ejecución del Plan Nacional de Calidad de las Aguas 2007-2015, a través de protocolos de colaboración con las Comunidades Autónomas, cuyo objetivo es poner todos los medios para alcanzar un buen estado ecológico de las masas de agua en 2015. Este Plan, ha detallado la Ministra, contempla actuaciones de saneamiento y depuración de aguas en zonas sensibles de los ríos y costas, en Parques Nacionales y en municipios con territorios de la Red Natura 2000.

Además, Elena Espinosa ha dicho que otro puntal de la política de aguas del MARM es la modernización de los regadíos, bajo los criterios de ahorro y eficiencia energética, para lo que se está trabajando en la Estrategia Nacional para la Sostenibilidad de los Regadíos Horizonte 2015, como continuación del último Plan de Choque de Modernización.