La empresa almeriense ‘AMB Consultores y Auditores', primera consultora almeriense y una de las más importantes de Andalucía por volumen, ha presentando esta mañana su estudio anual sobre la situación económico-financiera de las empresas comercializadoras de la agricultura almeriense.  Se trata de un estudio que se basa en el seguimiento que la propia empresa realiza de sus clientes, que suponen más de un 60% del volumen de producción bajo plástico, en este caso en la campaña 2008/2009, entre alhóndigas y manipuladoras.

La presentación se ha llevado a cabo en la Cámara de Comercio de Almería, encabezada por el propio presidente de la misma, Diego Martínez Cano, junto con uno de los tres socios directores de AMB, Antonio Alonso; y la gerente de AMB Auditores de Almería, Encarni Montero.

Martínez Cano ha sido el encargado de introducir las conclusiones del estudio y ha resaltado que "estos datos van más allá de una visión estadística, puesto que son fruto del conocimiento que AMB tiene del sector agrícola, además de otros sectores. Estamos hablando de un sector con fortaleza, que se mantiene constante mientras otros sufren importantes caídas. Está demostrando que se mantiene como el número uno en nuestra provincia y debemos sentirnos orgullosos de él, a la par que trabajar en la mejora en cuestiones relacionadas con la innovación y la internacionalización".

Antonio Alonso, acto seguido ha expuesto unas conclusiones fundamentales sobre los datos de este año, para pasar después a un resumen desglosado de los principales parámetros económicos, divididos entre los de las alhóndigas y los de las sociedades de transformación o manipuladoras.

Alonso ha especificado que "el estudio es el de una serie de empresas que aglutinan el 60% del volumen de producción bajo plástico en Almería, para un total de 1.740.000 toneladas" y ha justificado su división entre alhóndigas y manipuladoras, puesto que "las primeras siguen el sistema de subasta y las segundas realiza un trabajo de envasado".

Alonso ha señalado que "los dirigentes de este tipo de empresas del campo se encuentran actualmente expectantes, sin dar demasiados pasos adelante, pese a que el sector es fuerte en líneas generales. Las cifras económicas de las empresas demuestran que no hay grandes iniciativas en la producción y en la comercialización, salvo algunos pasos como las iniciativas de cuarta y quinta gama. Es cierto que no existe el vigor que se veía en otros años". Para Alonso, "las empresas prefieren ahora mismo no arriesgar en inversiones y las conclusiones son muy parecidas en la comparativa con el año pasado".

La conclusión es que "todo ello hace que las estructuras financieras y los resultados permanezcan estables, con una pequeña tendencia a la baja" y, para Antonio Alonso, "han bajado algunos gastos de las empresas, como por ejemplo el del transporte y algún otro, pero las empresas, en lugar de repercutir ese menor gasto en unos mayores beneficios, han preferido trasladarlo a los precios que se dan a los agricultores, para que éstos tengan un mayor rendimiento, que también les hacía falta".

Otra conclusión que Antonio Alonso ha extraído de las cifras presentadas esta mañana es la de que "el sector quiere hacer cosas, quiere tener actividad; y una de esas manifestaciones es la de las concentraciones, de dos tipos: por integración de unas empresas en otras o la conformación de nuevas sociedades a partir de otras ya existentes". Además, Alonso ha destacado que "las cuentas denotan que ha habido ayudas por parte de la administración, como la aceleración de la devolución del IVA o la reducción de la presión fiscal".