-La Universidad ha contado con la visita de ingenieros de Costa de Marfil para conocer el modelo agrícola de Almería, ¿cómo surge esta colaboración entre ambos?

-Toda esta acción surge de un proyecto con la Agencia Española de Cooperación en la que yo participo y que se llama Deporte y Desarrollo. Ese proyecto, con el tiempo, se vinculó a la UAL porque propusimos que la Institución debía estar en esta acción concreta. En ese marco, la Universidad concedió unas becas para que ingenieros de Costa de Marfil se formasen en la UAL y esta visita ha sido la primera fase de ese contacto para que ellos se formen en agricultura.

-¿Cuánto tiempo han estado en tierras almerienses?

-Los ingenieros han permanecido en la provincia durante un mes y el proyecto se llama Éburnée 1.

-¿Qué va a aportar esta colaboración tanto para la agricultura almeriense como a Costa de Marfil?

-Se trata de un proyecto que se llama Agricultura, Deporte y Desarrollo y tiene dos partes. Una deportiva, que se trata de crear un centro de formación deportiva y conjuntamente un centro de formación agraria de tal manera que los chicos trabajen en deporte, fundamentalmente en fútbol, y trabajen en la agricultura tipo Almería. En lo que respecta al tema deportivo, están colaborando desde la Fundación Real Madrid, hasta el Sevilla Club de Fútbol, etc. Desde el punto de vista agrícola estamos colaborando en la creación de un centro de información de agricultura tipo Almería para estos mismos chicos. El proyecto lo financia la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo y en ese sentido se han iniciado los primeros pasos sobre 20 hectáreas de terreno que ha cedido el Gobierno de Costa de Marfil para llevarlo a cabo.

-¿Cuáles son las actividades que han llevado a cabo los ingenieros costamarfileños?

-Las actividades fundamentales han sido conocer in situ los principios de la agricultura bajo plástico; han visto también cómo es el modelo Almería; una explotación familiar agraria; cómo funciona una cooperativa y una alhóndiga; cómo trabaja la Finca Experimental de la Universidad de Almería para conocer cómo se va cultivando y comercializando los productos hortícolas de Almería.

-¿Por qué características son por las que suelen interesar más este tipo de visitantes?

-Fundamentalmente a ellos les interesan dos cosas. La primera, el modelo Almería como una explotación familiar agraria, es decir, la estructura de las explotaciones agrarias que son de poca superficie, de una ó dos hectáreas como mucho. Además, también les interesa el sistema comercial de Almería en cuanto a la organización, producción, comercialización y venta. También, como venía un representante del Gobierno, se interesaron por la posibilidad de relaciones de comercio de Costa de Marfil con Europa a través de Almería, vía Puerto de Almería, por ejemplo.

-Después de conocer el modelo, a ellos ¿les supone mucho tiempo ponerlo en marcha en su país?

-En este caso, el país tiene un clima subtropical y el principio de la agroplasticultura se aplica a estructuras aptas para estos climas, es decir, son algo diferentes que lo que se emplea en Almería, ya que ellos necesitan manejar la temperatura más para enfriar que para calentar. Aún así, los principios básicos sí que son los mismos que los nuestros y hay que adaptarlos a las características de la zona en cuestión, pero en un principio no tiene por qué tardar mucho.

-La Finca Experimental de la UAL va por ese camino de convertirse en un centro internacional de referencia, ¿no es así?

-Efectivamente. La Fundación lo que pretende es convertirse en un centro internacional de formación para ingenieros técnicos, agricultores o empresarios que quieran trabajar con nuestro tipo de agricultura. Nosotros pretendemos dar todas las facilidades para que esto se lleve a cabo.

-¿Cuáles son los países que más se interesan por visitar esta Finca?

-Fundamentalmente, nosotros contamos con colaboraciones en países de Sudamérica y de África, pero también con algún país de Asia. En algunos casos, el clima se parece y en otros no, pero para eso se da la formación básica que adapte la agricultura a las características necesarias de cada país interesado.




ELENA SÁNCHEZ