Tanto es así que, según los datos facilitados por la Delegación Provincial de Agricultura, en esta campaña 2009/2010, han sido 662 las hectáreas destinadas al cultivo de esta hortaliza con lucha integrada. Esta superficie es apenas 4 hectáreas menor que la de un año antes. Y es que, en 2008/2009, fueron 666 las hectáreas de berenjena cultivadas con fauna auxiliar, un 35'6% del total de hectáreas destinadas a esta hortaliza.

Los técnicos del sector afirmaron que la lucha integrada en esta producción, como en el resto de cultivos de la provincia, ha sido todo un éxito en esta campaña. De este modo, Francisco Sola, director técnico de Nature Choice, comentó que "en berenjena, el Nesidiocoris tenuis se ha mantenido estable durante el invierno". Sin embargo, indicó que, "en otoño, debido a las altas temperaturas, se instaló más rápido que otros años" pero, aún así, "esto no supuso ningún problema".

"Ya entrado el invierno, la población de Nesidiocoris bajó, pero también lo hizo la incidencia de plagas, por lo que el cultivo ha ido muy bien". Así las cosas, la implantación de la lucha integrada en el cultivo de berenjena parece ir consolidándose y, de hecho, esta campaña, no han sido de consideración, ni siquiera, los problemas derivados del ataque de la Tuta absoluta a este cultivo.

Junto al tomate, la berenjena es el otro ‘plato preferido' de la polilla del tomate que, de momento, no ha logrado causar grandes daños. Como también ha ocurrido en el tomate, las medidas preventivas puestas en marcha, así como la aplicación de determinados fitosanitarios autorizados, han servido para controlar la plaga. Sin embargo, los técnicos del sector apelan a la prudencia de los agricultores, ya que la Tuta es una plaga que desarrolla resistencias muy rápidamente. Esto significa que la investigación en torno a cómo combatirla no debe frenarse para que su incidencia en el campo nunca llegue a causar serios problemas que supongan pérdidas para los productores.


ISABEL FERNÁNDEZ