Los técnicos, principalmente del Poniente almeriense, trabajan cada año con problemas de virus y enfermedades que afectan a los cultivos de la provincia. Por este motivo, la experiencia y las alternativas que cada campaña están experimentando les ha llevado a quedarse con el control integrado como la mejor forma de producción y de prevenir en mayor porcentaje los virus que atacan a las plantas. De hecho, el virus del amarilleo es uno de los más comunes en la producción de pepino y que está provocado por la mosca blanca.

En este sentido, Jesús Villalobos, técnico de Cabasc, comenta que "nosotros llevamos ya unos años trabajando con la lucha integrada y desde entonces hemos logrado tener menos problemas con la mosca, gracias a la acción que realiza sobre ésta el Amblyseius swirskii".
El virus del amarilleo causa unos síntomas que
se observan con frecuencia en la práctica totalidad de las plantas de los invernaderos afectados, lo que resulta en pérdidas económicas graves debido a las importantes reducciones ocasionadas en los rendimientos de las cosechas.

Según comenta el técnico de Cabasc, "desde que estamos empleando el control integrado, hemos observado que los problemas con el amarilleo han disminuido en comparación con la lucha química. El motivo es porque los insectos auxiliares actúan de una manera mucho más eficaz y los resultados los obtenemos con anterioridad". Del mismo modo, Villalobos expresa que "la mejor manera de actuar ante este virus es evitando que se incremente la población del insecto transmisor, en este caso, de la mosca".

15 días después
Por otro lado, el director técnico de Nature Choice, Francisco Sola, indica que "nosotros estamos aconsejando a nuestros agricultores que para poder evitar el virus del amarilleo empleen variedades de pepino que no sean sensibles, ya que hacer lo contrario es arriesgarse". Anteriormente, explica Sola, "las variedades eran mucho más sensibles a cualquier enfermedad o virus, sin embargo, actualmente con los avances que han conseguido las casas de semillas nos encontramos con variedades que tienen una gran capacidad de respuesta".

Asimismo, lo más aconsejable  cuando se comienza con el cultivo es, según Francisco Sola, "realizar las sueltas de Amblyseius swirskii 15 días después de la plantación y cuando la planta tenga 40 ó 50 centímetros. Aún así, y a mi entender, el virus del amarilleo no está siendo un problema grave en los últimos años gracias a las precauciones y los consejos que tanto técnicos como agricultores llevamos a cabo durante todo el desarrollo de la campaña".



ELENA SÁNCHEZ