El cómputo global del último ejercicio agrícola no se puede calificar como positivo, sobre todo si se tiene en cuenta que, según los datos que maneja Asaja, el campo almeriense ha registrado pérdidas de unos 390 millones de euros, motivadas sobre todo por la lluvia. Concretamente, la organización ha contabilizado un decremento de los ingresos de en torno a unos 15.000 euros por cada hectárea de invernadero.

Vargas ha dividido la campaña en dos grandes bloques. El primero, que va desde el mes de septiembre hasta el mes de enero, se ha caracterizado por cotizaciones muy bajas de todos y cada uno de los productos hortofrutícolas. El segundo, sin embargo, el comprendido entre enero y junio, las cifras han sido positivas en prácticamente todas las hortalizas, precisamente «como deberían de ser todas las campañas para que los agricultores obtuvieran una rentabilidad justa y los consumidores se pudieran permitir adquirir los productos», como ha resaltado Vargas.

Respecto a la superficie en producción, ésta ha disminuido, con respecto a la campaña anterior, en 1,7 por ciento. Mayor ha sido la caída de los volúmenes de frutas y hortalizas producidos, que han caído en el mismo período comparativo un 7 por ciento.

Los precios, sin embargo, sí han aumentado respecto a la campaña 2008/2009, si bien lo han hecho tan solo en un 3,6 por ciento, motivado, sobre todo, por la menor producción local y descenso de la entrada de hortalizas y frutas procedentes de países terceros.

Otro dato que ha relevado el balance de campaña de Asaja tiene que ver con los costes de producción. En concreto, esta variable se ha incrementado en un 1,5 por ciento, por lo que ya ronda los 76.300 euros por hectárea.

El año agrícola por productos

Ángel López, técnico de Asaja, fue el encargado de describir la evolución de todas las frutas y hortalizas más cultivadas en la provincia. En todos ha repercutido el mal tiempo, por lo que se han producido descensos en la producción en todos los productos hortofrutícolas, a excepción de la berenjena y el calabacín. Bien es cierto que en ambas se ha incrementado considerablemente la superficie este año.

En cuanto a las cotizaciones, las de los últimos meses han compensado el desastre del principio de campaña. El pimiento, por ejemplo, cotizó a partir de enero a una media de 1,06 euros el kilo, muy superior a los 69 céntimos de la campaña anterior. El precio ha sido mayor en todos los productos, a excepción del pepino y la sandía, que perdieron valor.


RAFA VILLEGAS