Ésta es la principal zona productora de esta hortaliza en Almería y, de hecho, sólo durante la pasada campaña, se cultivaron en torno a 7.000 hectáreas de lechuga.

«Este año se ha planificado algo más de lechuga, entre un 5% y un 10%», precisó Soler y, explicó que esto se debe, en parte, a «los buenos precios que tuvo entre los meses de diciembre y abril, durante la última campaña». Y es que en este tiempo, debido a la climatología, que mermó seriamente las producciones, la falta de lechuga para abastecer los mercados provocó que el producto se encareciese. Ante esta situación de buenos precios de hace un año, los productores han decidido probar suerte y, en la medida de sus posibilidades, incrementar las hectáreas que destinan a este cultivo.

La plantación de lechuga se inicia, normalmente, a mediados de septiembre, si bien es cierto que «en otros lugares del norte de la provincia donde también se hace lechuga ya se ha puesto». Pascual Soler explicó que la siembra no concluye hasta el mes de diciembre y «la recolección se prolonga hasta abril».

Con respecto al devenir de la campaña, el vicepresidente de Asaja-Almería indicó que este leve aumento en la superficie de cultivo «no tiene por qué repercutir en el desarrollo del año» y añadió que, de hecho, «el clima es el que regula la salida del producto a los mercados, haciendo que haya más o menos género dependiendo del momento». Por ello, y al hablar de precios, Pascual Soler no se aventuró a decir si este aumento del número de hectáreas y, en teoría, de producción, podría influir de algún modo en las cotizaciones de la lechuga. «Todo dependerá de cómo el clima regule las producciones y de la demanda en los mercados de destino», insistió.

Hace un año

Según los datos de la organización agraria Asaja en la provincia almeriense, durante la campaña 2009/2010, la producción de lechuga levantina descendió un 49%, debido a las lluvias producidas a partir del mes de diciembre. Hasta esa fecha, este producto no había alcanzado buenas cotizaciones en los mercados y, de hecho, según Asaja, apenas se vendió a 0'10 euros el kilo, cuando sus costes de producción rondan entre los 0'18 y 0'20 euros por kilo.

Sin embargo, a partir de diciembre y hasta abril, el descenso de producción provocado por las lluvias, unido a una reducción de la superficie, que pasó de más de 11.000 hectáreas en 2009 a unas 7.000 (un 36% menos), trajo consigo una recuperación de los precios, que se situaron, de media, en 0'23 euros el kilo.

La nueva campaña de lechuga está a punto de iniciarse y desde Asaja-Almería confían en que los resultados sean lo más positivos posible para los productores.


ISABEL FERNÁNDEZ