ASAJA estuvo representada por el Presidente Provincial Francisco Vargas y un grupo de agricultores pertenecientes a la Junta Directiva de la organización interesados en el proyecto de reutilización de residuos de Estoil, y por parte de la empresa, asistió su Director Gerente, Fernando Estrada, acompañado por representantes de otras empresas implicadas en el proyecto, el Presidente de Biofuel Hispania, Julio Torres, y  el Ingeniero responsable del proyecto, Jesús Cabrera.

La empresa presentó a los agricultores de ASAJA su proyecto para la construcción de una planta de transformación de residuos agrarios que convertiría la biomasa en un diésel bio de 2ª generación, con mejores propiedades que el gasóleo de automoción y diferente al biodiésel. El proceso de transformación se basa en el sistema Kurata; esta técnica permite descomponer cualquier compuesto que contenga carbono en moléculas más pequeñas  para posteriormente  reagruparlas en cadenas de hidrocarburo más largas y conseguir el compuesto deseado (diésel, gasolina y keroseno).

Esta planta, que estaría ubicada en el término municipal de Almería contará con una capacidad de recogida inicial de 200.000 toneladas de restos agrícolas y, según afirmaron desde la empresa no conllevaría coste de gestión de residuos para el agricultor.

ASAJA-Almería ha valorado de forma muy positiva este proyecto, pues permitiría al agricultor dar salida al residuo agrícola, incluida la rafia e incluso el plástico, sin costes adicionales al transporte a cambio de que los restos vegetales lleguen en condiciones óptimas para su tratamiento.

El proyecto, está en fase de autorización municipal y de Medio Ambiente para poder iniciar su construcción a mediados de 2011 y comenzar a prestar servicio ya en 2012.

Para ASAJA la aparición de proyectos novedosos como éste, que además de crear un producto con un importante valor añadido (ya que por los restos agrícolas se pueden obtener un gasóleo perfectamente utilizable para maquinaría y vehículos a un precio competitivo) no genera emisiones ni tiene un fuerte impacto medioambiental, a la vez que permite a los agricultores reciclar la material vegetal con rafia  sin costes aliviando en parte el problema de la higiene rural en la provincia, debe contar con mayores apoyos por parte de las Administraciones, agilizando los trámites necesarios de forma que los agricultores puedan beneficiarse de estos proyectos en un futuro no tan lejano. Por otro lado, no se entiende que existiendo soluciones o alternativas que no conlleven mayores costes al agricultor, la mayoría de las empresas instaladas se empeñen en cobrar por la gestión de los restos vegetales.