Hasta ahora, los productores de almendra recibían 241'50 euros de ayuda por hectárea, pagados entre la Unión Europea (UE), el Gobierno central y las Comunidades Autónomas (CC AA). Con la reducción en un 26% de la partida presupuestaria de este Programa para 2011 -la segunda reducción en dos años- desde UPA-Almería consideraron que, poco a poco, «la van a quitar» y esto «será muy negativo» para la provincia almeriense, que dejará de percibir casi 2 millones de euros en ayudas. En este sentido, Iglesias explicó que el Estado y las CC AA aportan, en total, 48 euros por hectárea (24 euros cada uno), mientras que el resto corre a cuenta de la UE. «Si el Gobierno deja de financiar su parte -comentó- las CC AA también lo harán y, en el caso de Andalucía, estoy segura de que ya habrán preparado esta reducción».

Para Iglesias, «el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) quiere pegar el 'tijeretazo' ahora, en lugar de esperar hasta 2013, que será cuando se acaben los fondos comunitarios». Mientras tanto, la situación para los productores de frutos secos almerienses sigue siendo «muy difícil» y, con la progresiva reducción de las ayudas, «lo va a ser aún más». Por todo ello, Iglesias se reafirma en la idea de que «el sector está a punto de que le den la extremaunción». «La gente está muy preocupada y desanimada», apuntó y añadió que «esto va a ir a más como se terminen eliminando las ayudas».

Desde esta organización agraria especificaron que la partida presupuestaria que el MARM prevé destinar en 2011 a este Programa de Mejora asciende a 12 millones de euros, un 26'4% menos que en 2010 y un 30'6% menos que en 2009. Estos recortes llegan en un momento en el que el sector «sufre una grave crisis de precios». Tanto es así que, desde 2005, «el precio de la almendra en cáscara se ha reducido en un 58%». Por si esto fuese poco, desde UPA se temen lo peor y es que la intención del MARM sea «eliminar la ayuda estatal complementaria en el momento en el que los frutos de cáscara pasen a formar parte del Pago Único, es decir, en 2012, a pesar de que la normativa comunitaria establece que se podría seguir complementando por los Estados miembros la ayuda de Bruselas». Esto, a su juicio, «sería catastrófico para el sector». Por último, Iglesias lamentó que el Ejecutivo se plantee ahora reducir unas ayudas que, en 2004, «parecían intocables».

Sin apoyos

Ante esta situación, Francisca Iglesias afirmó que «el sector de los frutos secos no interesa» y, por ello, parece abocado a la desaparición. De momento, en el caso de Almería y en lo que va de campaña, «estamos teniendo mejor precio que el año pasado», sin embargo, «la producción va a ser de apenas el 30%». Los bajos precios y la escasa cosecha se han convertido en los principales problemas de un sector que lleva años sin ser rentable.

Por ello, y ante el nuevo recorte, la secretaria general de UPA-Almería comentó que no van a tirar la toalla y, en ese sentido, «ya le hemos pedido una reunión al Ministerio». La intención es que el Ejecutivo se replantee la situación de un cultivo del que, sólo en Almería, existen unas 38.000 hectáreas y del que dependen pueblos enteros del interior y el norte de la provincia.



ISABEL FERNÁNDEZ