Las organizaciones agrarias han defendido una reforma «más concreta» de la Política Agraria Común que se implantará en la Unión Europea después de 2013. La comunicación del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, sobre las conclusiones del debate sobre la PAC no convencen a las organizaciones profesionales, que al igual que la postura pública de la consejera de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, consideran que aunque los objetivos planteados en el documento «son ambicioso», en definitiva, «bastante acertados», queda difusa la consecución de dichos objetivos ya que, adolece, tanto de un presupuesto adecuado como de mecanismos, a través de los cuales se pueda hacer efectiva, según las organizaciones agrarias.

'La PAC en el horizonte de 2020: responder a los retos de futuro en el ámbito territorial, de los recursos naturales y alimentario', comunicación oficial de la Comisión sobre la Política Agraria Común, responde a los intereses, no sólo a los intereses de los productores europeos, sino también de los consumidores, es decir, al interés general de los ciudadanos de la Unión. Por ello, se ha llevado a cabo un debate en el que todos han participado. El resultado actual ha dejado un sabor agridulce a los representantes de los colectivos agrarios puesto que, como indican desde Coag, «es buena en sus objetivos pero decepcionante a nivel presupuestario y a la hora de concretar los mecanismos de regulación de mercados y medidas para corregir los desequilibrios de la cadena alimentaria». Para el secretario general de Coag, Miguel López, «se vuelve a fallar en lo fundamental, es decir, en el mantenimiento de las rentas. No se hace una política que controle la volatilidad de los precios en el campo y al consumidor final y por el contrario se vuelve a dejar la alimentación en manos de un mercado especulativo».

En este sentido, López ha señalado que «el 70% de la renta de los agricultores españoles viene del mercado, por lo que las ayudas, por si solas, resultan ineficaces para resolver la crisis del sector agrario y garantizar las rentas». Precisamente, sobre los mecanismos de regulación de mercado hace hincapié la organización agraria UPA, ya que esta ausencia la califica como uno de los «grandes déficits del documento» porque «el desequilibrio del mercado es el principal problema del campo europeo». A juicio de UPA, «la falta de estas cuestiones en el texto va en contra de las recomendaciones del Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros de la UE. Por su parte, Asaja, desde donde lamentan también la falta de medidas específicas, consideran que se pierde una oportunidad para establecer los mecanismos necesarios para reforzar la posición de agricultores y ganaderos en la cadena de valor y en la formación de los precios, armonizando legislaciones nacionales en materia de competencia con el fin de evitar que los profesionales agrarios y sus organizaciones puedan ser encausados por defender un precio justo para sus producciones».

Asimismo, esta organización reivindica que la futura PAC debería contemplar la exigencia, para los productos importados procedentes de terceros países, de las mismas condiciones impuestas a los productores comunitarios. Respecto a la política comercial con terceros países, Coag rechaza que la Comunicación de la PAC promueva una liberalización aún mayor del comercio internacional, por lo que su secretario general, Miguel López, mantiene que «no podemos continuar con la hipocresía de aceptar importaciones de países terceros, sin ningún control ni exigencias en cuento a las normas ambientales, sociales, laborales y de calidad y seguridad alimentaria que la UE impone».

Sobre la cuestión presupuestaria, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos advierte que «es deficiente» ya que con una Unión Europea de 27 países en igualdad de condiciones y unos fondos de la Política Agraria Común congelados desde 2003, entonces en la Europa de los 15, difícilmente se podrán alcanzar los objetivos tan ambiciosos que se definen y dar respuesta eficaz a los retos que se plantean».




JOSÉ ESTEBAN RUIZ