Las importaciones hortofrutícolas españolas aumentaron un 10 por ciento en valor y un 5 por ciento en volumen en los nueve primeros meses del año, hasta los 1.084 millones de euros y 1,8 millones de toneladas.

Según datos de la Federación Española de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), este incremento de las compras de productos hortofrutícolas en el exterior se debe a un crecimiento de las importaciones de fruta, con un repunte acumulado del 17 por ciento en valor y del 12 por ciento en volumen.

En concreto, las adquisiciones de manzana ascendieron a 167.113 toneladas (+16,5 por ciento), por un valor de 119 millones de euros (+10 por ciento), y las de pera a 43.751 toneladas (+17 por ciento), y un valor de 34 millones de euros (+48 por ciento).

En cuanto a cítricos, la importación de naranja alcanzó las 102.489 toneladas (+38 por ciento) y un valor de 63 millones de euros (+78 por ciento), y la de limón las 49.047 toneladas (+47 por ciento), por un total de 34 millones de euros (+48 por ciento).

Por contra, la entrada de hortalizas por las fronteras españolas cayó un 2 por ciento en volumen y un 3 por ciento en valor, con unos registros totales de 929.811 toneladas, que recaudaron 357 millones de euros.

Los principales productos que España demandó al resto del mundo han sido la patata, con 582.169 toneladas por 115 millones de euros, las judías verdes (61.979 toneladas y 55 millones de euros), y la cebolla (55.515 toneladas y 21 millones de euros).

Por países de origen, Francia se consolida como principal proveedor, con un repunte del 4,5 por ciento, hasta las 618.195 toneladas, lo que supone un 33 por ciento de la importación hortofrutícola española.

Países Bajos e Italia, segundo y tercer exportador a España, reducen sus ventas al mercado español un 9 por ciento y un 11 por ciento, respectivamente, con 118.118 toneladas y 95.386 toneladas, cada uno.

En cuanto al mercado comunitario, España ha importado un 3 por ciento más entre enero y septiembre de 2010 respecto al mismo periodo de 2009, con 1,1 millones de toneladas; mientras que las compras a países terceros se elevaron un 7 por ciento, con 708.974 toneladas.

Según Fepex, el incremento de la exportación continuada a lo largo de 2010 evidencia una "pérdida de competitividad" de algunos productos españoles, así como un cambio en los hábitos de los consumidores que demanda una oferta "continuada durante todo el año".