COAG Almería ha comprobado cómo el precio de hortalizas como el tomate en sus variedades daniela, pera y ramo ha descendido un 60, 62 y 50%, respectivamente, en la última semana. A esto hay que sumar, además, el irrisorio precio del pepino Almería que ha alcanzado los 0,29 cént./€, es decir, un 44% menos que hace una semana. En líneas similares están la berenjena larga que ha visto cómo su cotización desciende un 36%, la judía helda un 20%, el pimiento lamuyo verde un 18% y el pimiento italiano verde un 8%.

La Consejería y la Delegación, que den explicaciones

En este sentido, el secretario provincial de COAG Almería, Andrés Góngora, ha subrayado que "con estos precios un agricultor no puede mantener ni afrontar los costes de producción de su explotación agraria. En los últimos días hemos visto como la Consejería y la Delegación de Agricultura celebraban ante los medios de comunicación los buenísimos precios de las hortalizas almerienses cuando ellos saben que esas cotizaciones no son reales, ya que sólo se dan puntualmente. Ahora, los mismos que han dicho esto deberían de dar la cara y explicar por qué han caído tan estrepitosamente los precios".

Andrés Góngora ha señalado que "curiosamente la caída de las cotizaciones ha coincidido con la firma, este lunes, del acuerdo de asociación entre la UE y Marruecos; un acuerdo muy lesivo y perjudicial para los intereses de los productores españoles".

Reordenación de precios

La bajada de los precios en el mes de diciembre, una época donde las hortalizas deben alcanzar buenas cotizaciones ya que el invierno es el mercado tradicional de la horticultura almeriense (es cuando hay más demanda de productos por parte de los países europeos), deja al descubierto la imperante necesidad de que se ponga en marcha una reordenación de precios que esté respaldada jurídicamente mediante una ley de comercio para conseguir "que los agricultores tengan unos precios estables", ha afirmado Góngora quien ha recordado que desde la Organización Agraria están luchando para que estos cambios se produzcan, ya que son necesarios para que las leyes de competencia no persigan a los productores ante el hundimiento de sus rentas como se ha dado en esta campaña y en anteriores.

El papel de las comercializadoras